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"I speak Castilian"

Tengo un problema con el catalán. No es muy grave pero me incomoda. Llevo muchos años viviendo en Mallorca. Entiendo y leo el catalán perfectamente y lo hablo fatal. Dos de tres, no está mal, ¿no? Pero sé bien que es insuficiente. Confieso que pocos son los que me lo exigen y esos pocos suelen recomendarme que me vuelva a la península pero en un barco de rejilla. No hablo catalán porque no lo he estudiado. En cambio, sí hablo otros cuatro idiomas como un nativo.

Es razonable pedir a un inglés que aprenda castellano o catalán si va a vivir en estas islas. No es razonable, en cambio, exigir a un español de fuera de Balears que aprenda catalán. La razón es que Balears son una autonomía española, son parte de España y, por consiguiente, territorio en el que el castellano es lengua oficial. Lo asegura el artículo 3º de la Constitución a favor de la que voté como la mayoría de mis conciudadanos. Y añade que todos tenemos el deber de conocerla y el derecho a usarla, que es donde empiezan los problemas porque el párrafo 2 establece que las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas comunidades autónomas€ hasta que la respectiva autonomía intenta imponer su lengua como vehicular en detrimento del castellano, sin mantener el equilibrio que sería deseable.

Esto ocurre en los Països Catalans en donde existe una fuerte carga nacionalista, cuya tendencia centrífuga es una constante disgregadora de, bueno, la unidad nacional. Esta reivindicación soberanista (muy importante en Cataluña y poco trascendental en Balears) tiene como sustrato muy principal la afirmación del idioma y de la cultura como elementos definitorios y separadores de una patria/ nación/soberanía respecto del conjunto de España, merecedores por ende, de la independencia. No voy a detenerme a disentir de este aserto más bien débil. Atención: rechazo este nacionalismo catalán tanto como el nacionalismo castellano/madrileño/centralista que nos persigue como estúpida reivindicación de la raza.

De forma regular se exige el dominio del idioma autonómico para, por ejemplo, ocupar determinados cargos (lo que me parece bien para los funcionarios, que deben poder atender a todos en ambas lenguas) o para impedir que los niños estudien en la lengua que prefieran los padres. Como decía hace poco Fernando Savater, no hay precepto constitucional que faculte a las autoridades autonómicas a imponer una de las dos lenguas cooficiales en la enseñanza pública. ¿Privar a un español del derecho de estudiar en su lengua en un colegio de su país? Vamos.

En última instancia, se produce un moderado rechazo a lo español cuando no una fractura social casi imposible de remediar. En determinados ambientes nacionalistas, si utilizo el castellano se me tacha de fascista (todo hoy en día es fascista cuando proviene del contrario). Esta calificación del español como vehículo oral de la extrema derecha se me hace insoportable. Imaginen ustedes que acusáramos a los alemanes de ser nazis porque utilizan el mismo idioma que Hitler.

Por otra parte, nos dicen, este empeño en inculcar el catalán a todos los habitantes de por aquí se debe a que en tiempos de Franco estaba prohibido usarlo so pena de Dios sabe qué castigos. No conozco a nadie de Balears mayor de 50 años que no hable comúnmente el catalán o el mallorquín. Era su lingua franca en tiempos de la dictadura, aunque no se la enseñaran en clase. Pero no descendamos a comparar la idiotez supina y beata de los tiempos de Franco con el esfuerzo educativo de la democracia, aunque no esté saliendo muy bien.

Dicho todo lo cual, fuera de Balears hablo español, no castellano. Es la lingua franca de la comunidad latinoamericana. Los habitantes de Suramérica (y de Estados Unidos en donde ya se ha convertido en la segunda lengua) no reconocerían mi idioma si lo denominara de otro modo. Hablo español.

Por esta razón, las diversas academias de la lengua en los países latinoamericanos se han resentido de la nueva tontería del gobierno de Madrid que ha declarado que este año o el siguiente, qué más da, será el del español incluido en la Marca España (otra bobada inútil). ¿Cómo no se van a resentir? Les estamos diciendo a los ciudadanos de allende los mares que solo el español de España es el de verdad. El suyo es de segunda. ¿Y qué idioma manejan los dos últimos premios Nobel de literatura de habla hispana, uno colombiano y uno peruano? El español de allá, que es más puro que el de acá. A todos, lo hablen o no, les digo "I speak Spanish" y saben de lo que hablo.

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