La actualidad nos lo recuerda continuamente. A las mujeres no se las cree cuando denuncian la violencia que sufren. No se creyó a la cuñada de 'El Chicle', asesino confeso de Diana Quer, cuando en 2005 denunció que había sido violada por él. ¿Qué hubiera pasado si hubiera tenido el apoyo necesario para continuar adelante con la denuncia?

Como sociedad, estamos fallando cuando partimos de la presunción de que las mujeres mienten cuando denuncian casos de violencia. Estamos permitiendo que la violencia contra ellas permanezca invisible e impune basándonos en estereotipos y prejuicios como el de que una víctima, para ser "verdadera", debe comportarse de una determinada manera antes, durante y después del delito. Que como sociedad nos pase esto es gravísimo, pero es aún peor si sucede en el ámbito judicial.

Así le pasó a Ángela González cuando denunció en más 50 ocasiones que temía que su exmarido hiciese daño a su hija durante un régimen de visitas. Pero la Justicia no la creyó. Finalmente, él asesinó a la pequeña de 7 años y se suicidó. Y consideramos que también le ha pasado a las cinco mujeres cuyos casos presentamos las organizaciones Women's Link y Abogadas para la Igualdad el pasado mes de noviembre, en una querella contra un psicólogo forense de la Administración de Justicia por un delito de odio en base al género.

Algunas de ellas son madres que un día descubrieron que el padre de sus hijos o hijas, la persona que debía protegerles, podía haber abusado sexualmente de ellos. Acudieron a la justicia, pero creemos que, por el simple hecho de ser mujeres, se las consideró unas mentirosas y unas manipuladoras y sus testimonios y los de sus hijos e hijas fueron desacreditados.

Cuando presentamos la querella éramos conscientes de que nos enfrentábamos a una carrera de fondo. El delito de odio por género es muy novedoso, se incluyó en la última reforma del Código Penal del año 2015, y aún no existe jurisprudencia al respecto. Sabíamos que nuestra querella no iba a ser fácilmente admitida, pero no nos desanimamos. Confiamos en la justicia. Por eso, vamos a recurrir y a seguir adelante con el procedimiento. Se lo debemos a esas cinco mujeres y a todas las que han leído la noticia en prensa y nos han llamado para contarnos que habían sufrido algo similar.

* Abogada de Women's Link Worldwide