Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Antonio Papell

Ideas para una reforma de la Constitución

Santiago Muñoz Machado, administrativista -es catedrático en la Complutense„, académico de la Lengua y de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Premio Nacional de Literatura por "Informe sobre España: repensar el Estado o destruirlo", una de las mejores cabezas de este país, está al frente de un grupo de diez estudiosos, casi todos constitucionalistas, que el lunes pasado presentó un informe de quince páginas titulado "Ideas para una reforma de la Constitución". Cinco de los expertos son catalanes (Eliseo Aja, Francesc de carreras, Enric Fossas, Víctor Ferreres y Joaquón Tornos).

El documento se abre con un preámbulo justificativo: se considera "un gravísimo atentado contra la Constitución" la declaración unilateral de independencia en Cataluña, y se califica de "correctas y adecuadas las reacciones del Estado", tanto por la actuación judicial como por la aplicación por parte del Gobierno del artículo 155 de la Constitución. "Pero además de la restauración de la legalidad -se añade-, hay que iniciar un diálogo político que permita superar las intentonas independentistas en un marco constitucional y legislativo reformado"

La prensa ha resumido pedagógicamente el informe en varios apartados:

1.-La reforma es necesaria por claras razones de legitimidad democrática (la mejor manera de defender la Constitución es reformarla a tiempo), y sólo son necesarios los consensos que la propia Constitución exige para su reforma en el Título X (dos tercios y tres quintos).

2.-No se trata de abrir un proceso constituyente sino de reformar la Carta Magna de 1978 concretando los temas y respetando sus valores.

3.-Hay que remodelar con urgencia el sistema de organización territorial. Para ello, hay que acometer una "profunda transformación" de la naturaleza de los estatutos de autonomía en constituciones territoriales, subordinadas a la Constitución federal pero sin la condición de leyes orgánicas del Estado y, por tanto, sin estar sometidas a las Cortes Generales (aunque, como cualquier norma autonómica, deben sujetarse a la Constitución). Es preciso además remodelar "entero" el sistema de competencias, "defectuosísimo" en la actualidad, afinando su reparto al fijar en la Constitución las que corresponden al Estado y dejando las restantes a las autonomías. Y es preciso reconvertir el Senado en cámara territorial, a la manera del Bundesrat alemán, integrado por miembros de los gobiernos autonómicos, lo que serviría para integrar a las comunidades y garantizar su participación en las decisiones del Estado, reduciendo de este modo la conflictividad.

4.-Finalmente, hay que actualizar mediante la reforma algunos notorios desfases singulares: ha de incorporarse al articulado el proceso europeo, se debe adaptar la regulación de la Corona (equiparando los sexos en la línea sucesoria) y es preciso fortalecer los principales derechos sociales.

La iniciativa adoptada por estos diez juristas significa un plausible esfuerzo de razón y de voluntad que debe ser incorporado a la recién creada comisión para la evaluación y modernización del modelo territorial del Congreso de los Diputados. A su vez, esta instancia parlamentaria debería solicitar un documento análogo a representantes 'senior' de la clase política -expresidentes del Gobierno, exministros de especial relevancia, etc.- para, finalmente, y bajo el liderazgo de los dirigentes de los principales partidos, redactar una ponencia suficientemente consensuada que sirva de base a la reforma constitucional. Reforma de las llamadas agravadas que debe canalizarse en vía parlamentaria a través de los artículos 167 y 168 CE y que requiere disolver las cámaras tras su aprobación en primera instancia por mayoría cualificada de dos tercios, aprobación en segunda instancia por idéntica mayoría de las nuevas cámaras, y posterior referéndum.

Como bien ha dicho en declaraciones a los medios Muñoz Machado, lo recién acaecido en Cataluña impedirá durante un tiempo prolongado que se le otorgue algún tratamiento singular, aunque fuese legítimo pretenderlo. La simetría, con respeto a las singularidades forales ya establecidas en la Carta Magna, ha de ser la norma ineludible, lo que no impide que todas las comunidades, como los länder alemanes, ganen en comodidad, capacidad de autogobierno y, en definitiva, en felicidad colectiva.

Compartir el artículo

stats