Para valorar si la respuesta es proporcional hay que saber cuál es la pregunta y a quién se hace. "¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?" no es la pregunta por la que dos tercios del destituido gobierno catalán están presos en la provincia de Madrid y el otro tercio en Bélgica bajo orden de detención. Esa pregunta es política y no la cuestiona la respuesta judicial.
Entonces ¿cuál era la pregunta? Probemos a poner entre interrogantes los hechos: ¿Qué pasa en España si, desoyendo las sentencias de los más altos tribunales, se convoca en Cataluña un referéndum ilegal obviando que no lo acepten ni participen los representantes de la mitad de la población, se prepara esquivando a la policía, se financia con dinero público, se ejecuta sin las garantías que se exigen a estas consultas y, después de una votación irregular y un dudoso escrutinio, se le concede toda la legitimidad a su resultado y se considera que de ellos surge un mandato democrático que obliga a la plantear la mayor ilegalidad que cabe contra el Estado?
La respuesta política diría que democráticamente es inadmisible en esta latitud aunque a la altura del cuerno de África -siendo igualmente inadmisible- tendría más viabilidad. La respuesta judicial es que pueden haber incurrido en delitos de rebelión o sedición, malversación, prevaricación y desobediencia.
¿La respuesta judicia es proporcional? Deberíamos saber cuál es la pregunta pero no ha sido enunciada. Las sonrientes desobediencias y los modales pacíficos podrían corresponder al enunciado "¿qué va a hacer la justicia si cometemos los delitos más graves que existen sin matar a nadie?". ¿Por qué no se ve la proporción de la pregunta? Porque se cree que es una pregunta política. Error.
