Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pedro De Silva

Franco también era catalán

"Franco ha vuelto", dice una pintada reiteradamente distribuida por las calles de Barcelona. Parecería como si el dictador hubiera sido un ente sobrevenido desde allende las fronteras de Cataluña, que habría puesto bajo su bota al Principado contra su voluntad. Si así hubiera sido, tendría sentido la protesta al percibirse que de nuevo "Madrid" -la capital de la Federación- vuelve a imponer su imperium.

Pero en el fondo de este asunto hay una gran falacia: Franco no era la cabeza de Castilla, ni mucho menos el estandarte gallego, sino el catalizador de una colectividad reaccionaria con fuertes intereses de clase que se alzó contra la débil democracia republicana, gracias a efectivos reclutados en toda España.

En otras palabras, los franquistas eran también catalanes. Quienes durante casi cuarenta años mantuvieron a Cataluña sojuzgada por la dictadura eran catalanes franquistas, los mismos que acudían disciplinadamente a Pedralbes a rendir pleitesía al dictador, le vitoreaban en sus paseos por la capital catalana, le elogiaban en sus comentarios editoriales y acudían de tanto en cuanto a El Pardo a tributarle homenajes. Por supuesto, en Cataluña hubo como en todas partes unos pocos héroes antifranquistas - Pujol fue uno de ellos, por cierto- que se jugaron la vida en el intento. Pero que nadie crea que a Franco lo entronizaron los castellanos. El "Viva Franco" se proclamó también en catalán.

Compartir el artículo

stats