La palabra del año 2016 según los Oxford English Dictionaries fue "Post-truth", 'posverdad'. No pudo estar más atinada la elección porque las mentiras emotivas han movido el mundo desde entonces. El 'brexit' no hubiera tenido lugar si Nigel Farage no hubiera conseguido con éxito embaucar a sus compatriotas con mentiras que él mismo reconoció después con brutal cinismo; Trump no hubiera ganado las elecciones si no hubiese tenido una cohorte de mentirosos a su servicio que desfiguraron su imagen y la de su rival; el soberanismo catalán no hubiera llegado a poner en peligro la estabilidad de España si los catalanes no se hubieran dejado enajenar por un las infinitas mendacidades de sus líderes nacionalistas, que les ofrecieron el paraíso inexistente.
Ahora, la palabra candidata con más posibilidades para el año 2017, según algunas fuentes, sería "amenaza". Trump amenaza a todo el orbe y sobre todo a Corea del Norte pero también a México (con el muro), a la OTAN (con dejar de financiarla) a la UNESCO (saliéndose) a Irán?; los terroristas amenazan a la gente en todo el mundo, y particularmente a las democracias occidentales como la nuestra; Cataluña amenaza con romper España y la Unión Europea; las redes sociales están cada día más repletas de amenazas, como si la zozobra ajena fuera la mejor manera de cambiar el mundo? La palabra "amenaza" está también, faltaría más, en la carta de ayer de Puigdemont a Rajoy.
Habrá que ver si cuaja la palabra. Pero el hecho de que las amenazas presenten su candidatura ya demuestra que el mundo no va en la dirección adecuada.
