Diario de Mallorca

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Juan José Millas

Tierra de Nadie

Juan José Millás

Alguien ha jugado

Tuve de niño un profesor que hablaba todo el rato de lo difícil que es meter la pasta de dientes en el tubo una vez que se encuentra fuera de él. El hombre vivía obsesionado con el asunto, que sacaba a relucir cada dos por tres para advertirnos de que algunas decisiones no tenían marcha atrás. La imagen era muy potente. En el cuarto de baño de mi casa, con el pestillo puesto, llevé a cabo con la pasta dentífrica diferentes experimentos que le daba la razón y que me costaron más de un disgusto familiar. A partir de ahí, y por no salir del ámbito alicatado hasta el techo, probé también a devolver a sus posiciones originales un rollo de papel higiénico desenrollado. No resultaba tan arduo como lo de la pasta, pero el rollo jamás quedaba igual. Retroceder, en fin, era muy difícil en cualquier aspecto. Por eso resultaban tan fascinantes aquellas experiencias cinematográficas en las que se proyectaba una cinta hacia atrás. Veíamos caer y romperse una taza contra el suelo y a continuación asistíamos al proceso contrario: los pedazos ascendían hacia la mesa y se unían como por arte de magia hasta devolver las cosas a su posición original.

¡Qué bueno!

Introducir la pasta en el tubo es tan difícil como meter el miércoles en el martes. El miércoles, una vez que ha sucedido el martes, es inevitable. Por más que lo empujes hacia atrás, él continúa dirigiéndose implacablemente hacia el jueves. Si el martes has cometido un crimen, el miércoles empezarás a pagar por él. Una vez que el pollo ha salido del cascarón no hay forma de devolverlo a su interior. Solo el cine posee esa capacidad para volver atrás. En la vida no hay rebobinado, los actos y las palabras tienen consecuencias, etc. Esto deberían saberlo, antes que nadie, los gobernantes. Nosotros, los ciudadanos de a pie, somos gente ingenua. Desconocemos los hilos por los que unas regiones están cosidas a otras. Ignoramos cómo se cortan y si alguno de ellos, al manipularlo, puede provocar una explosión de gran alcance. Sabemos poco de economía y de política, pero el olfato nos dice que aquí se han dicho y se han hecho cosas a las que resulta muy difícil dar marcha atrás. Alguien ha jugado en el cuarto de baño con el tubo de la pasta de dientes y lo ha puesto todo perdido.

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