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En la nube

Guerra fría entre Facebook y Rusia

a implicación de Facebook en la campaña electoral de Estados Unidos está en el punto de mira a un mes de que el presidente Donald Trump celebre su primer año en la Casa Blanca. Rusia pagó anuncios en Facebook para influir en los votantes estadounidenses y "generar rabia y enfado", según aseguran desde la red social. Mark Zuckerberg, el fundador de la plataforma más potente del mundo, ha puesto el asunto en manos del Congreso y ha ampliado su plantilla para controlar la creación de anuncios. Rusia, por su parte, amenaza con prohibir Facebook en el país si no cumple con una nueva ley que obliga a almacenar los datos de los ciudadanos rusos en servidores locales. El gobierno de Vladimir Putin trata así de cortar lazos tecnológicos con el extranjero en medio de una fuerte tensión entre Moscú y Washington. Una guerra fría 2.0. Más de diez millones de usuarios de Facebook en Estados Unidos vieron los anuncios rusos creados para fomentar la división política durante la campaña electoral del año pasado, según anunció ayer la red social.

Más de 150.000 dólares se habrían gastado los rusos en 3.000 anuncios políticos comprados a través de cuentas falsas vinculadas a un grupo de propaganda ruso llamada Internet Research Agency (Agencia de Investigación de Internet). El 44% de la publicidad se vio antes de noviembre de 2016, momento en que tuvo lugar la votación que alzó a Donald Trump. El 56% restante se difundió después del paso por las urnas. Según el Washington Post, los anuncios incluían contenido destinado a alimentar el resentimiento racial contra negros y musulmanes. Aunque Moscú ha negado estar involucrada con los anuncios, Facebook alerta de la existencia de este trama y ha puesto el asunto en manos del Congreso estadounidense. También contratará a mil personas para controlar quién compra los anuncios. Menos robots y más humanos. Mientras se investiga el caso de la propaganda electoral rusa en Estados Unidos, algunas voces, como la de los senadores demócratas Mark Warner y Amy Klobuchar, exigen leyes para controlar la implicación de plataformas como Facebook en comunicación política. Lo cierto es que la red de Zuckerberg no es la única implicada en la trama. Google también está siendo investigada por la compra de anuncios desde el mismo origen. El gobierno de Putin se defiende con un ataque. Amenaza con prohibir Facebook en el país si el próximo año si la plataforma no cumple con la ley de protección de datos aprobada en 2016. Esta normativa obliga a los proveedores de contenido en internet a almacenar los datos personales de los usuarios rusos en servidores ubicados en el país. Facebook estudia cómo cumplir con la legislación mientras Twitter y Apple han cedido a las órdenes de la Federación Rusa. Si Zuckerberg se resiste al envite ruso, los 21 millones de usuarios de Facebook en el país tendrán que buscarse otra red social. Una con menos robots y más control humano.

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