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Matías Vallés

Hola y adiós, Pilar Carbonell

Dos meses antes de entrar en prisión preventiva por un caso de macrocorrupción, el ejecutivo principal de Tolo Cursach le da instrucciones si no órdenes a la directora general de Turismo del Pacto de Progreso, que habla desde su despacho oficial. El número dos del empresario también encarcelado se comporta como el auténtico conseller, a la hora de incrementar el aforo de uno de esos templos del turismo basura que el vicepresidente Biel Barceló repudia en público. Para que el endurecimiento de la normativa no salpique al todopoderoso, la alto cargo de Més se pone a las órdenes del discotequero a través de su lugarteniente Bartomeu Sbert, con más marcialidad que la cúspide del PP.

Hola y adiós, Pilar Carbonell. No solo se ha cargado la imagen de una política moderna y con personalidad. Se enfrentó a la recién defenestrada Inma Benito en compañía de Sbert, y creyó como buena mallorquina que esa solidaridad debía recompensarla desde la conselleria. Puede aferrarse como consuelo al difícil encaje penal de su servilismo, pero el asco ciudadano que suscita su sumisión desde un Govern progresista la inutiliza para mantenerse en el cargo sobre el que pivota la política turística. El crony capitalism o capitalismo de los compinches es la imagen de marca del PP, nunca sospechamos que los ecosoberanistas lo adoptarían con tanta versatilidad.

Hace menos de un año, la directora general de Turismo entregó su conselleria a la bandera de Cursach. No regateó los esfuerzos de un tercer imputado por corrupción, por lo visto el alto funcionario al que se recurre para los casos difíciles. Hizo bien el Govern en negar el "trato de favor", porque esta expresión se queda corta para describir las gestiones repulsivas de Carbonell. Y si todo era normal, por qué no adelantarse anunciándolo. Se emite un mensaje claro para los votantes de izquierdas sin contactos privilegiados. Sabemos la defensa habitual en estos casos, en ningún momento se estipula una contrapartida. Ni siquiera un corrupto insinuaría una dádiva, si sabe que el apaño le va a salir gratis.

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