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Matías Vallés

Al Azar

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Rajoy se va de España

No todo son noticias negativas sobre la crisis catalana. Por ejemplo, Rajoy se va de España. La situación debe ser más grave de lo que parece, si el presidente del Gobierno elige el momento más delicado de la unidad estatal en un siglo para hacer las maletas. Gorbachov y Erdogan aportan precedentes cercanos de jefes de Estado sorprendidos de vacaciones por un golpe interno, pero el líder del PP se anticipa al desastre programado poniendo tierra de por medio. Los optimistas señalarán que la huida del inquilino de La Moncloa a días del referéndum ofrece la primera posibilidad real de una resolución del conflicto.

Rajoy se desentiende de la catástrofe, según es su norma. A su regreso, Puigdemont ya puede estar en la cárcel, por el delito de haber cobrado sobresueldos en negro o algo así. La primera escala del presidente del Gobierno es la Casa Blanca. Encomendarse a Trump para que resuelva una crisis equivale a rociarla con gasolina, el emperador del Universo produce la misma impresión que un avión que te ha pasado demasiado cerca. Si cuesta imaginar en qué ayudaría a Cataluña el respaldo de un político estadounidense que no sabría situarla en un mapa, tampoco es reseñable su apoyo a Madrid. Aparte de que Trump, de quien se han independizado hasta los jugadores de rugby, se postuló favorable al brexit.

A fin de retrasar al máximo su regreso a España, el presidente del Gobierno se dirige a continuación a Estonia, el país miembro de la UE que alcanzó la independencia de la Unión Soviética mediante un referéndum en el que se consultó únicamente a los estonios. La primera regla de Rajoy para resolver los conflictos consiste en alejarse de ellos. Por primera vez, el entorno presidencial se distancia de su líder, al recordar que puede tomar decisiones en vuelo en lo que constituye una tan clamorosa como poco generosa iniciativa para que no regrese. A fin de salvaguardar su espantada, Rajoy ha nombrado ministro plenipotenciario a Jordi Évole, que el pasado domingo ya tomó posesión del cargo.

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