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José Francisco Conrado de Villalonga

El aeropuerto Ramon Llull (II)

El Consell de Mallorca, por acuerdo unánime de sus miembros, tomó la decisión de proponer el cambio de nombre del aeropuerto de Mallorca -Son Sant Joan, topónimo de la finca en la que está ubicado-, por el de Ramon Llull, el personaje más importante de nuestra historia en diversos ámbitos, cultural, científico, literario y religioso. Hay que referir que la iniciativa de Miquel Ensenyat fue secundada por todos los consellers con independencia de su significación política, lo cual es desusado y notable en una comunidad en la que están, los políticos, todos contra todos. Por lo infrecuente de aquella unanimidad y por la importancia de Ramon Llull en nuestra historia, escribí un artículo que fue publicado en Diario de Mallorca el día 24 de febrero de este año. En el expresaba la satisfacción de los mallorquines ante aquella iniciativa, pues Son Sant Joan no aporta ni representa nada trascendente y la designación de Ramon llull propiciará que más de 27 millones de pasajeros, que pasan, llegan o salen, por nuestro aeropuerto, se pregunten quien fue Ramon Llull y tal vez se animen a interesarse por esta eminente figura de nuestra cultura y por su magna obra.

Desde entonces han transcurrido siete meses y la propuesta sigue sin resolverse. Me he interesado ante el Consell por la situación de esta iniciativa y me comentan que están pendientes de que AENA lo autorice. Al estar AENA participada mayoritariamente por el Gobierno central pregunté también en la delegación del Gobierno y María Salom me dijo que había hablado con el presidente del ente aeroportuario y había recomendado la propuesta de Ensenyat. José Manuel Vargas, presidente de AENA, le manifestó que la petición podría autorizarse siempre y cuando el acuerdo político se hubiese tomado sin oposición -y así fue-, si la propuesta tenía apoyo social -y lo tiene-, y si además alguien pagaba el coste que ello supondría entre 300 y 400.000 euros. Una vez más se antepone el dinero a la cultura. Una propuesta perspicaz, atrayente y justa queda en el aire por una cuestión económica. Y llegados a este punto cabe preguntar al señor Vargas: ¿dónde van a parar los 158 millones de euros de beneficio que ha dado el aeropuerto de Mallorca, según la última cuenta de resultados conocida de AENA? El organismo aeroportuario gestiona 48 aeropuertos en España, de los cuales la mayoría dan pérdidas y muy pocos beneficios y entre estos pocos el de Palma es el que más contribuye a sostener a los otros y a la propia sociedad estatal. Como siempre Mallorca aportando a otros.

Si repasamos los nombres de algunos aeropuertos en España podremos ver que muchas ciudades recuerdan a personalidades del lugar: Federico García Lorca en Granada, Rosalía de Castro en Santiago, Adolfo Suárez en Madrid, Seve Ballesteros en Santander, etc. Otros aeródromos del extranjero han hecho lo mismo: Nueva York con el John F. Kennedy, París con el Charles de Gaulle, Liverpool con el John Lennon, Frankfurt con el Franz Josef Strauss, Roma con el Leonardo Da Vinci, etc. Es reconfortante que se recuerde a personas que han tenido un desempeño relevante durante su vida. Nadie debería olvidar, ni por supuesto desmerecer, a ningún personaje notable y por ello no tiene ningún sentido ignorar a un Ramon Llull que ha enaltecido el nombre de Mallorca con su ingente obra en diferentes campos del saber.

A quienes sienten indiferencia o ignoran quien fue Ramon Llull, se les puede recordar que nació y vivió en una Mallorca que entonces era encrucijada de tres grandes culturas, la islámica, la judía y la cristiana. Fue autor de una colosal obra de alta calidad, escrita en latín, catalán medieval y árabe -la mayor parte en catalán y árabe-, sobre materias tan diversas como filosofía, teología, literatura, ciencia y técnica. Se le atribuye la invención de la rosa de los vientos y el nocturlabio. Por sus profundos conocimientos fue nombrado en el año 1286 magister de la universidad de París. Impartió sus conocimientos en Alemania, Francia e Italia. Predicó en Tierra Santa, Asia Menor y el Magreb. Defendió la conversión de los infieles sin violencia, por la vida del amor y el respeto. Anticipo la lógica como cálculo mecánico y, la utilización del método, método heurístico, que más adelante se ha seguido en la inteligencia artificial. En el ámbito religioso, defendió la doctrina de la Inmaculada Concepción de María en contra de las tesis de Santo Tomás de Aquino. Consideraba que debía haber sido concebida sin pecado, puesto que la esencia divina debía tener la primera materia perfecta para poder formar el cuerpo de Jesús. Doctrina que finalmente la Iglesia acabó asumiendo y declarando.

Entre sus 280 obras destacan Ars Magna, (máquina lógica que podía probar la verdad o mentira de un postulado), L'Àrbre de la Ciencia, Blanquerna, Llibre del amic y l'amat, Llibre de contemplació i Llibre de les besties. En 1.315 y escribió dos obras póstumas, el Liber de Deo et de Mundo y el Liber de Maiore fine Amoris et Honoris (acerca del fin mayor de la inteligencia, el amor y el honor). Su obra ha influido en pensadores, filósofos y científicos tan destacados como Montaigne, Pascal, Descartes, Leibnitz o Newton, y es estudiada en las principales universidades europeas y americanas. El Vaticano tiene en preparación la declaración de Ramon Llull como santo y como doctor de la Iglesia. Ante todo esto AENA debería reconsiderar su cicatera posición.

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