La comisión ejecutiva de los Socialistas de Palma está constituido por unas treinta personas de las que conviene recordar las más significativas: Aina Calvo (secretaria general) y José Hila (vicesecretario general). Verificar esto es complicado, cualquier referencia ya sea física o virtual de la agrupación municipal, hoy está desaparecida y la referencia digital te remite exclusivamente al Grupo Municipal Socialista.

El consell polític, órgano de control entre congresos de la comisión ejecutiva y del grupo municipal, debería constar de aproximadamente 90-100 miembros incluida la ejecutiva. Debería reunirse cada cuatro meses y una vez al año, tanto la ejecutiva, como el grupo municipal debería rendir cuentas. En los últimos veinte meses este organismo se ha reunido de forma extraordinaria en dos ocasiones, en julio para convocar el congreso y el lunes, once de los corrientes, para dar el plácet al documento a debatir (llamado ponencia marco) En ninguna ocasión de forma ordinaria, por tanto, en estos veinte meses ni la ejecutiva ni el grupo municipal han rendido cuenta alguna a los militantes socialistas de la capital ni ha aprobado las cuentas, ni siquiera el presupuesto.

Es cierto que las circunstancias personales de la señora Calvo la excusan de una dedicación ordinaria a su responsabilidad orgánica, ahora bien, las mismas circunstancias no le han impedido una participación muy activa en las primarias a la secretaria general del PSOE, en defensa de la opción de la señora Díaz.

Por otra parte, una comisión ejecutiva de treinta miembros, entre los que cuenta con alrededor de doce personas con dedicación exclusiva a la política municipal, insular o autonómica, entre ellas su vicesecretario general, el señor Hila, con el que la sintonía ha permitido compartir su devoción en las primarias. Es por tanto difícil de explicar la ausencia de política de los socialistas de Palma durante estos más de veinte meses. Olvidar que las formas en política son condición necesaria, pero no suficiente, justifica el deterioro político que aqueja a la Agrupación Socialista de Palma y que se plasmó en su último consell polític del mandato.

En efecto, del centenar aproximado de miembros del consell polític asistieron 24 (siete de los treinta ejecutivos, dos de los cuatro secretarios generales de las agrupaciones locales, tres de los seis concejales). Del resto de miembros del consell conviene dejar constancia que seis de los trece están en nómina pública. Un "olvido" impidió que dicho consell conociera y debatiera el informe de gestión de la comisión ejecutiva, como tampoco lo pudo hacer respecto al propio consell que ha conocido tres/cuatro presidentes en este mandato de los que dos ya ni siquiera pertenecen al partido.

Ante este público, el señor Hila informó de su voluntad de suceder a la señora Calvo en la secretaría general, manifestándonos su intención y deseo de ser el portavoz de la participación de los militantes socialistas en la institución municipal. Claro, todo ello sin oportunidad de pedir explicaciones respecto al hecho incontestable de que, en los últimos diez años, con seis de alcaldía hemos perdido en Palma la mitad de los votos, un 45% de los afiliados, y cinco de los once concejales. Quizá me contesten en el congreso.

*Miembro del consell polític del PSIB y exsecretario general de la Unión Socialista de Palma