Hace unos cincuenta años -¡qué mayor estoy!- mi esposa y yo, junto con unos amigos, fuimos invitados a pasar una semana a Inglaterra, a Brighton, en casa de un cliente cuyo hijo, Peter, que nos agasajó. Un fin de semana nos llevó a Londres, donde quedamos sorprendidos porque los ingleses aprovechaban el sábado y el domingo para emborracharse. Salían a emborrachase porque las tabernas estaban cerradas por la tarde a partir de las 19 horas, excepto aquellos días de fin de semana. Nosotros explicamos que los bares y tabernas en España siempre estaban abiertas. Que los españoles salíamos a cenar a celebrar algo y si nos emborrachábamos era circunstancialmente, pero nunca salíamos a emborracharnos.

Hace seis años nuestros hijos nos invitaron a pasar una semana en la capital de Escocia, Edimburgo, para celebrar el setenta aniversario de mi esposa. Supongo que pensarían que así visitaríamos el lago Ness y podríamos ver un monstruo desde el castillo que está a su orilla. Claro que no vimos nada, pero mucha gente decía haber visto por la noche algo extraño. La verdad es que allí se probaban los submarinos. Al regresar a España en el avión había unos muchachos ingleses que bebieron mucho y al llegar a Mallorca, entre un griterío, se vistieron de sevillanas, con tacones y todo. En la aduana nada les dijeron. Nosotros protestamos y una señora española nos dijo: pobrecitos, son jóvenes y tienen derecho a divertirse. Supongo que el grupo iría a Magaluf a protagonizar los desmanes que cada día se anuncian en televisión.

Han pasado los años y los jóvenes españoles, los fines de semana, hacen botellón de forma que incluso algunos perecen tras la borrachera.

Para mí resulta evidente lo siguiente: que los que actúan en Magaluf deben ser detenidos y tras un juicio rápido mandarlos a su país si son extranjeros. Y segundo, que en los institutos se debe hacer frente al problema enseñando todos los riesgos que ofrece el botellón. Los casos de Magaluf son un desprestigio para nuestro país, que no debe ser asumido por nuestras autoridades.

* Abogado, exdecano del Colegio Abogados ICAIB