Suspendida, sí. Tal y como hemos podido conocer estos días a través de los medios de comunicación, la adjudicación de las ochos guarderías municipales externalizadas del Ayuntamiento de Palma ha sido suspendida, a tan solo siete días del inicio del nuevo curso debido a las impugnaciones que había recibido esta decisión de Cort.

El consistorio palmesano cuenta con 11 guarderías municipales para niños de 0 a 3 años. El contrato de las ocho guarderías que están externalizadas se había adjudicado el pasado mes de julio por el actual equipo de gobierno para los próximos tres años con la posibilidad de prorrogarse dos más. La continuación de este modelo de externalización por parte del gobierno de Cort llama poderosísimamente la atención, ya que Més y PSOE criticaron duramente al anterior equipo del PP en Cort por externalizar cinco de ellas debido a la difícil situación económica que se encontraron en el consistorio palmesano. Tan malo-malísimo no debe ser el modelo si continúan con el mismo, ¿no? O es lo de siempre, que cuando están en la oposición dicen una cosa y cuando gobiernan hacen la contraria, y encima, mal.

Sabían que terminaría el contrato, de hecho ya estaban en la última prórroga, pero esperaron hasta el último minuto para iniciar de nuevo el trámite para la nueva adjudicación. Una prueba más de la nefasta gestión, la falta de planificación y de compromiso a la que ya nos tienen acostumbrados. A siete días de iniciar el curso el contrato de guarderías se ha prorrogado por vía de urgencia, no sabemos hasta cuándo, ni los posibles cambios que sufrirán las guarderías a mitad de curso o cuando se llegue a adjudicar el nuevo contrato.

Así que la vuelta al cole para los más pequeños de la casa no será de lo más tranquila, ya que ni padres, ni trabajadores de las guarderías saben qué les depara el curso. Tampoco es un buen comienzo para los 500 niños que año tras año se quedan sin una plaza para las guarderías municipales. Alguna solución deben poner sobre la mesa el Govern de la gent, quienes se anunciaban como el gobierno que venía a rescatar la ciudadanía y las políticas sociales en un nuevo tiempo político (toda esta palabrería puede leerse en las bases para conformar un gobierno de cambio en Palma, firmado por PSOE, Més y Podem Palma).

En las mencionadas bases para conformar el Gobierno, apuntaban que incrementarían el número de guarderías, ¿dónde están? No están, porque no las han construido. Entonces ¿qué hacemos con estas familias que no pueden acceder a este servicio municipal? Aquellas familias con menos recursos económicos pueden solicitar el bono escolar para acceder a una guardería inscrita en el registro municipal. Para nuestra sorpresa, el equipo de gobierno, el Govern de la gent, los de las políticas sociales, y el rescate ciudadano, decidieron el pasado curso recortar en 28.000 euros el bono escolar, tan necesario para aquellas familias con menos ingresos. Pero parece que el recorte no fue en vano, les ha servido para poder decir que el actual curso han aumentado la partida, cuando lo que han hecho es volver a la cantidad que había antes del recorte que ellos mismos llevaron a cabo.

Ante esa complicada situación para tantas familias, desde el equipo municipal del Partido Popular propusimos durante el pasado curso una serie de medidas que disminuirían la cantidad de niños que se quedan sin una plaza en las guarderías municipales de Palma. Por una parte nos encontramos que sobraba dinero del presupuestado para el bono escolar, algo que resulta del todo sorprendente que haya alrededor de 500 familias que no puedan acceder a las escoletas y que quede remanente de la partida del bono escolar. Algo falla en las bases de dicho bono, por lo que propusimos al equipo de gobierno, por una parte incrementara la disponibilidad de crédito presupuestario del bono escolar y por otra que revisara tanto los requisitos de acceso como la cantidad a percibir, para poder llegar al mayor número de familias que precisen de esta ayuda para acceder a una guardería.

Para incrementar el número de plazas, ya que las anunciadas nuevas guarderías, ni están, ni se las espera, propusimos otra opción más económica e inmediata: concertar. Ese concepto que parece causa algún tipo de reacción alérgica a los partidos de izquierdas, pero al que luego muchos llevan a sus hijos. Propusimos concertar guarderías en aquellas zonas con mayor déficit de plazas. De este modo, el ayuntamiento podría ofrecer mayor número de plazas a las familias de la ciudad, y se reducirían las listas de espera. El coste económico es menor que construir nuevas escoletas, y de una manera mucho más inmediata daría plazas a aquellas familias que quedan fuera. Además, habría una mayor libertad de horario ya que podrían escoger horario de tarde, algo que hoy por hoy no es posible, consiguiendo así favorecer la conciliación familiar y laboral, dando también mayor libertad de elección del centro por parte de los padres.

¿Cuál ha sido la reiterada respuesta del equipo de gobierno? Adivínenlo: votar en contra de estas propuestas. ¿Qué han propuesto o qué medidas han tomado para poner alguna solución para estas familias? Ninguna.

En guarderías municipales suspende el ayuntamiento de Palma, y aunque parezca mentira, cada año que pasa, con peor nota.

*Regidora del Partido Popular en el ayuntamiento de Palma