Estimado señor conseller Marc Pons: le escribo esta carta abierta, en nombre del club de vela Port d´Andratx, de sus socios, de sus usuarios, de sus deportistas, de todos los que amamos al puerto, a los clubes náuticos, a toda la isla, le escribo, decía, para que intervenga abiertamente en el conflicto que nos aflige y que consideramos tan injusto como peligroso nos resulta el inicio de resolución en el que trabaja su conselleria. Injusto, porque nos consideramos agredidos al retirársenos la concesión ahora -a mitad de ejecución- por un problema político administrativo de principios de la década del 2000, como evidencia el demorado y extemporáneo fallo del Tribunal Supremo. Y de peligrosa resolución porque se baraja una alternativa de gestión exclusivamente económica que entierra el modelo sin ánimo de lucro, de impulso al deporte base y al deporte solidario que este club lleva décadas desarrollando, y no por ello siendo menos competitivo, más bien lo contrario.

La situación nos intranquiliza porque desconocemos nuevamente con qué criterios están trabajando sus técnicos de la dirección general de Ports para solucionar el problema generado por la propia Administración autonómica. Como nos parecería indeseable una segunda equivocación política catorce años después (no vaya usted a firmar algo que si no hicieron los consellers de entonces sus razones tendrían, de hecho anularon el concurso, aunque ahora el Constitucional considere equivocada la fórmula elegida), nos hemos ofrecido y nos ofrecemos a colaborar y aportar nuestra experiencia en defensa de un modelo de gestión sostenible, que no es precisamente el que ustedes están barajando como alternativa.

Desde nuestra humilde, aunque sólida, perspectiva de cincuenta años de experiencia, transmitida entre varias generaciones andritxolas, nos preocupa mucho imaginar un puerto de Andratx "enjaulado" e inaccesible, como los pantalanes de la primera línea de Palma, hurtado a los vecinos. Nos inquieta que el fin último y único sea el reparto de dividendos -con todo lo legítimo que sea. Nos alarma ya no solo ser los únicos a los que se le aplica este rigor -que también-, sino ser los primeros de una larga lista de clubes náuticos deportivos insulares.

Efectivamente, el fallo del Supremo es claro al señalar que el otro concursante tiene derecho a la concesión en función del baremo redactado para el concurso en 2002 -harto discutible por su falta de sensibilidad hacia esos valores necesarios que apuntaba antes-, pero como ya le comunicamos en su día, apreciado conseller, creemos que el mismo fallo -cuyo obligado cumplimiento no otorga como tal concesiones portuarias- deja abierta la puerta a consideraciones administrativas que podrían permitir mantener el modelo de gestión del puerto que aplica el club de vela Port d´Andratx. Estas razones administrativas -como, entre otras, la inejecutabilidad de la sentencia por referirse a un estatus de 2002 hoy ampliamente superado por las grandes inversiones del club de vela en estos catorce años o la posibilidad de indemnizar a la otra parte por ser onerosamente más asequible para las arcas públicas que lo que le tocaría con este club- están completamente en su mano estudiarlas y aplicarlas. Lo contrario sería dejar que la salida al conflicto se aposente sobre la fácil y recurrente excusa -a la vez que perversa a tenor de lo visto- de la aplicación del fallo del Supremo, como si este diera lugar solo a una única interpretación.

No hay indemnización posible para el club de vela, no es nuestro fin ni nuestro objeto social, solo aspiramos o exigimos ser un club más dentro de la ley de Puertos, algo que merecemos por nuestra trayectoria, historia y comportamiento.

Por todo ello, insisto en que deben recapacitar sobre el modelo de puerto que quieren, mejor dicho, el modelo de isla que quieren y con el que se llenan la boca en época electoral, esa isla idílica que mira por las familias y la proyección social y sostenida de la comunidad. Pues este, el del modelo de sociedad, y no otro es el verdadero quid de la cuestión.

Antes de terminar, quiero agradecer profundamente los miles de apoyos de instituciones, asociaciones, federaciones, clubes, empresas y personas que nos van llegando, porque hay quienes sí se dan cuenta de lo que nos jugamos, de lo que se juega Balears.

Afortunadamente la sensibilidad social es grande y la firma del manifiesto sigue más viva que nunca. Al port, volem més club de vela (http://www.cvpa.es/manifiesto.html). Con todos mis respetos, estimado conseller, quedamos a la espera de una pronta resolución que no dudamos de que será la mejor para los ciudadanos de Mallorca.

* Presidente del club de vela Port d´Andratx