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Antonio Tarabini

Entrebancs

Antonio Tarabini

Niños y niñas invisibles

Cada año, cuando llega el verano, más concretamente la temporada alta turística, Quaderns Gadeso publica una investigación acerca de la conciliación de la vida familiar y laboral realizada en zonas turísticas de actividad intensa. ¿Por qué en plena temporada alta, y en zonas intensivas? "Durante el invierno (temporada baja), cuando los hijos están ´ocupados´ (van al colegio), la madre suele estar ´desocupada´ (léase en el paro), y durante el verano cuando los hijos en edad escolar tienen vacaciones el padre y la madre están ocupados" (Quaderns número 315, 2017).

¿Cuáles son las actividades estivales de los menores? Aunque de todo hay en la viña del señor, a las actividades destinadas a niños entre 8 y 14 años no suelen tener acceso las familias con menores recursos económicos, ni tampoco si son gratuitas (o casi) organizadas por organismos públicos por falta de información y acceso. No resulta extraño que se hagan cargo de los hijos la familia extensa (tíos, abuelos€) en caso de tenerla, y/o clases de repaso si tienen asignaturas pendientes. Los adolescentes "pendonean" con amigos. El tema no es baladí.

Precisamente la Fundación Educo, coincidiendo con el comienzo del verano ha publicado un informe titulado "En busca de los niños de la llave. Una mirada indiscreta a la España que emerge de la gran recesión" (gadeso.org dossier 797-798). Se refiere a la problemática del abandono de niños y niñas mientras están de vacaciones escolares, y sus progenitores trabajan a ritmos cada vez más angustiados durante la temporada veraniega, que les impide darles la atención adecuada. Reproduzco algunos de sus datos y reflexiones, perfectamente aplicables a nuestra realidad balear.

El 40% de las y los menores en España no han tenido vacaciones una semana al año con sus familias. Otro eje de desigualdad escondido en el promedio del 40%, es la pobreza de los hogares. En el verano de 2016, el 58% de las familias en riesgo de pobreza que tenían trabajo (¡trabajadores pobres, haylos!), con hijos de entre 3 y 16 años a cargo, no tuvieron vacaciones con sus padres al menos una semana al año.En contraposición, solo el 27,9% de las familias que no están en riesgo de pobreza dejaron de tener vacaciones una semana al año con sus padres. La importancia de poder pasar tiempo libre con la familia es considerado como uno de los indicadores más importantes de "carencia material "severa" por parte del INE, y también es un indicador crucial para observar el riesgo de pobreza y exclusión social tanto en España como en Europa.

"Para los niños, tener vacaciones con la familia significa dejar de hacer lo que hace durante el curso escolar para realizar actividades todos juntos. Van a la playa, a la montaña€ es un momento diferente. Muchos niños y niñas lo esperan todos los años y muchos no lo tienen nunca y lo echan de menos. Pero los que lo tienen, lo valoran. Los niños y niñas establecen un efecto de comparación, pues al llegar en septiembre al nuevo curso escolar, todos se preguntan que han hecho durante sus vacaciones. La mayoría de niños quiere ser como la mayoría, no quieren que haya diferencias" (informe F. Educo). Pero la desigualdad ya está presente desde la infancia. El hecho de no compartir sus vacaciones con sus padres, les hace sentir mal, puede haber un sentimiento de tristeza, de rabia o de culpa, y el resultado es que se sienten peor y su bienestar es inferior al de los demás. Se sienten desiguales e invisibles.

Otro eje de desigualdad emerge en torno a las actividades estivales (colonias, campamentos€) que no todas las familias se pueden permitir. El 61% de niñas y niños en hogares en riesgo de pobreza con adultos trabajando (¡de nuevo los trabajadores pobres) no acudió a ninguna actividad organizada el verano pasado. El motivo es claro: a casi la mitad (41%) le "suponía un gasto que en esos momentos no podíamos asumir". Solo el 16% declara haber tenido acceso a una beca o ayuda para acceder a estas actividades. Y los pocos que pudieron participar eran menores de 13 años Los adolescentes, si no tenían algunos "trabajillos" esporádicos donde ganar unos eurillos, pendoneaban con sus iguales. En contraposición, en los hogares sin riesgo de pobreza más de la mitad de niñas y niños participaron en estas actividades estivales. Y los adolescentes tuvieron sus oportunidades en "estages" deportivos, recreativos€

Los comentarios sobran. La desigualdad en una sociedad "oficialmente" rica se genera desde la infancia. Son niños y adolescentes invisibles.

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