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Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

Construcciones PSOE-MES

Por fin el tercer Pacto de Progreso transmite una imagen de felicidad. Las fotografías de una radiante Francina Armengol junto a un esplendoroso Antoni Noguera desarbolan la arraigada hostilidad entre PSOE y Més. ¿Por qué están tan contentos? Porque han puesto la primera piedra de una nueva Mallorca. Y seguirán muchas piedras más. La presidenta y el alcalde van a construir a mansalva, contra quienes creíamos que ya no quedaba espacio. Han cimentado una gran amistad, de ahí el hormigueo u hormigoneo relampagueante en sus sonrisas. Por fin han descubierto su auténtica identidad.

Armengol y Noguera han sellado la UTE Construcciones PSOE-Més. La izquierda no vino a prohibir los toros bravos y demás niñerías, sino a sembrar la isla de cemento renovador. Operan bajo la excusa de que les preocupa el desvalimiento de quienes nunca podrán pagarse las casas que van a construir, véase es Jonquet. Enredan con el impulso de la "vivienda pública", el caballo de Troya para fomentar la vivienda privada y etiquetar además de insensibles a quienes consideran que ya estamos bastante construidos. No quieren una Mallorca nueva, sino una Suecia nueva, que expulse a quienes no sean rubios o como mínimo no se sientan como tales. No acordaron ni una sola medida de contención, en una sociedad esclavizada por el exceso.

Se les olvidó avisarlo en campaña, válgame Dios. Los jubilosos Armengol y Noguera patrocinarán una gigantesca operación de limpieza social. Ni siquiera la ultraderecha favorece ya un engorde demográfico de Mallorca, pero está claro que el aumento de la construcción favorecerá el aumento de la población. Y gracias al simpático alquiler turístico de esta "vivienda pública", también se incrementará la cifra de visitantes. Bauzá tenía claro al menos que no quería mallorquines, el progresismo ha descubierto el milagro del espacio infinito. Han confundido la utopía con la autopista, en una isla a punto de reventar. Armengol defiende a Pedro Sánchez en España, pero gobierna en Mallorca como Susana Díaz en Andalucía.

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