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Javier Cuervo

Artículos de broma

Javier Cuervo

La tía Federica ha resucitado

En la universidad canadiense de Guelph, un alumno se ofendió porque sonó la canción Walk on the wild side. Consideró el estudiante que ser transexual no es "caminar por el lado salvaje". Cualquiera puede ofenderse. Es de lo más sencillo que hay: más fácil que admirar y más inmediato que reflexionar.

En la universidad dieron la razón al alumno en lugar de darle los conocimientos para entender la sociedad de 1973, cuando Lou Reed hizo la canción. Una victoria de la estupidez sobre el conocimiento que la universidad no puede permitirse.

Walk on the wild side es la canción que detrás del "doo doo doo doo doo" (en español, churú, churú, churú) cuenta la historia de un travestido, una puta y un chapero que van a Nueva York para poder vivir como quieren. Los personajes están inspirados en tres miembros de la Factory de Andy Warhol que se reconocieron, encantados, en los versos. Entonces era muy incorrecto solamente nombrar ese tipo de situaciones humanas que requerían la enorme valentía de andar por el lado salvaje porque a ninguno de los tres se les dejaba vivir en el lado ajardinado.

No se nombraban esas situaciones delante de las personas intolerantes. En España sólo se hablaba de ambientes así entre amigos, nunca delante de una autoridad: un cura, un policía o un concejal. Ni de la tía Federica, que cumplía las tres funciones de autoridad en el ámbito familiar.

La sociedad ha avanzado (no tanto para las prostitutas) pero la homosexualidad, la transexualidad y el travestismo pueden ejercerse sin acabar en comisaría por transitar el lado salvaje. El avance general sería que ni hombres ni mujeres, sea cual sea su tendencia sexual o asexual quieran ser la tía Federica contemporánea, ni aquí ni en Canadá.

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