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¿Cuándo se hundió el PSOE?

Cuándo empieza el declive del PSOE? La ponencia elaborada por la gestora para el congreso de junio carga las culpas en Pedro Sánchez. Dice que "después de dejar el gobierno a finales de 2011, el partido ha encadenado los dos peores resultados de su historia" en las elecciones en 2015 y 2016. Pero el acusado acaba de ganar las elecciones a secretario general, y ya está enmendando la ponencia para situar la clave del desastre en las elecciones de 2011, cuando Pérez Rubalcaba pasó de 169 diputados a 110, mientras el PP lograba la mayoría absoluta.

¿Es ese el origen de la caída por el precipicio de las derrotas electorales y los enfrentamientos internos? La respuesta no puede ser tan simple, porque cuando un partido pierde el 38% de sus votantes, como los perdió el PSOE en noviembre del 2011, no es por casualidad, sino por hechos sucedidos entre esas elecciones y las anteriores. Un periodo gobernado por José Luis Rodríguez Zapatero, presidente de balance desigual y trayectoria accidentada. Defendió la plaza con poco desgaste durante el primer cuatrienio, pero se hundió en el segundo por la crisis económica y su manera de enfrentarse a ella. La insistencia en negar la gravedad de la situación le hizo perder credibilidad. Rubalcaba no pudo remontar como candidato de emergencia. Y Sánchez se encontró con la competencia de Podemos que le impidió sacar rendimiento de la caída del PP por los escándalos de corrupción.

Pero si hay un día que marca el camino al abismo socialista es el 12 de mayo de 2010, cuando Zapatero, presionado por el directorio europeo que amenazaba con imponerle el rescate, subió a la tribuna del Congreso y anunció el programa de austeridad más duro de la democracia. Entre sus víctimas había cinco millones de pensionistas. Los jubilados eran un territorio abonado para los socialistas desde la época felipista, y ahora Zapatero les lanzaba en manos de los populares, los mismos que le estaban reclamado una firme reducción del gasto público. Hay cosas que no se pueden hacer, nunca, jamás, y una de ellas es anunciar un recorte de pensioAquí comenzó la larga y dura caída socialista.

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