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Javier Cuervo

Artículos de broma

Javier Cuervo

Gatos y pezones

Acababa de informarme de que "la loca de los gatos" no es una mujer que da de comer a todos los felinos de la manzana en el patio común sino un estereotipo machista. Donde cualquier hijo o hija de vecino huele excrementos gatunos y restos de comida y oye estridentes maullidos de celo nocturno por el tejado lo que debe ver es la libertad de una mujer que ha decidido vivir al margen de los hombres y entregar su capacidad de dar amor y generosidad a los mininos, algo que no puede soportar la sociedad patriarcal. El razonamiento se ilustra con unas cuantas mujeres chic y cool que conviven con algún félido. El nuevo enfoque, desenfoca. En la visión machirula clásica, detrás de los gatos solía aparecer una mujer y que fuera un hombre tampoco arreglaba la cosa. En la visión del reportaje lo que más se ve es la mujer, que tiene más tamaño aunque tenga menos vidas que el gato.

Adoctrinado de cómo ser persona en el siglo XXI leo más abajo que este año se lleva marcar pezón. El pezón sólo rige para las mujeres: el de los hombres se llama tetilla y tiene menos tamaño y funciones. El reportaje anuncia que si las mujeres quieren ir a la moda deben llevar los pezones endurecidos. El endurecimiento del pezón se produce por un estado físico o por uno de ánimo. A grandes rasgos, se endurece cuando siente frío de fuera y calor de dentro. La moda dicta que ahora debe lucirse duro aunque no se sienta ni frío ni calor. Coincide que ahora se venden pezoneras con forma de pezón erguido. Una vez más, la moda viene a estandarizar el físico, a establecer el canon del pezón común frente al plano, el seudoinvertido, el invertido, el unilateral, el accesorio y el supernumerario. La moda siempre está liberándonos a hombres y mujeres.

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