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José Francisco Conrado de Villalonga

Quisiéramos ser vascos

El acuerdo entre el Partido Popular y el Partido Nacionalista Vasco ha levantado ampollas en aquellas comunidades que no logran el favor del...

El acuerdo entre el Partido Popular y el Partido Nacionalista Vasco ha levantado ampollas en aquellas comunidades que no logran el favor del Gobierno central, muy especialmente en la de Balears. Cinco diputados del PNV han decidido votar, "por convicción", a favor de los presupuestos del Gobierno y como recuerdo de esta conversión Montoro les ha regalado una fruslería, una minucia, que bajo ningún concepto pedían ni esperaban€ dado el desprendimiento que les caracteriza. El Gobierno central retornará a la comunidad vasca 1.400 millones de euros, por pagos indebidos a la Hacienda central en años anteriores. Resulta, ahora, que se ha mirado bien y han comprobado que los vascos ingresaron en las arcas del Estado, "por error", esa nimia cantidad. Además, según establece el "cupo" deben de ingresar anualmente al Estado 1.202 millones, ahora se les hará una rebaja y solo deberán aportar 956 millones. Han conseguido, además, el tren de alta velocidad, que deberá llegar a las tres capitales vascas. Esta insignificancia es una propina que solo cuesta 3.380 millones. ¡Ah!, eso sí, el AVE tendrá que entrar en las ciudades vascas soterradamente. Teniendo en cuenta que Vitoria tiene 250.000 habitantes y Bilbao 345.000, el coste del "antojo soterrado" es elevadísimo, podría tratarse de una cierta desmesura. Si se suman estas cantidades arrancadas por los hábiles supporters del presupuesto, se llegara a la conclusión de que cinco votos vascos han costado al país 5.000 millones de euros. Nada, una miseria.

El asunto no termina aquí, los de las islas afortunadas a través de una diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, han conseguido que el Gobierno central se dé cuenta de que aquellos territorios son un archipiélago y, como reconocimiento a esa insularidad, hasta ahora desconocida, se invertirán allí, en Canarias, 1.300 millones más de lo previsto. Pero como que aún faltaba un voto para alcanzar 176 en el Congreso, un diputado de Nueva Canarias, llamado Quevedo, ha pensado que se debería añadir a esa cantidad lograda por Coalición Canaria otros 500 millones; le han contestado que no se preocupe que eso está hecho.

El concierto vasco establece que las haciendas de las diputaciones forales recaudarán todos los impuestos. El "cupo" es la cantidad que se aporta desde el País Vasco a la Hacienda estatal, pero como "quien parte y reparte se lleva la mejor parte", como dice el refrán, quien reparte, en este caso suele favorecerse a si mismo. El régimen fiscal vasco es un auténtico privilegio. El concierto permite dedicar un 40% más de recursos por habitante a servicios públicos que en el resto del país. Es decir que los vascos pagan mucho menos de lo que les corresponde por aportación a los servicios centrales y prácticamente nada en concepto de solidaridad interterritorial. El resultado de la franquicia es que el Gobierno vasco cuenta con 4.000 euros más por habitante para sus servicios públicos, el doble que en el resto del Estado. ¿Balears rechazaría un lujo como este? No se sabe. Hay más, la pensión media en España se sitúa en 1.024 euros mientras que en el País Vasco está en 1.267. Según un sondeo de UPV / EHV, el 63% de los ciudadanos de las vascongadas no quieren un País Vasco independiente, pues creen que irían a peor. Con datos a la vista parece claro.

Otro dato, espero querido lector que no se sulfure, la financiación pública media per cápita en el periodo 2007-2011 ha sido en Balears de 2.237 euros, mientras que en las vascongadas ha sido de 4.887. Más información, el PIB por habitante en el año 2016 ha sido en España de 23.970 euros mientras que el de vascongadas fue de 31.807. Diario de Mallorca publicó un informe elaborado por un economista de la universidad, José Luis Groizard, en el que se desgrana el impacto de 7.000 millones anuales que la insularidad supone en la economía del archipiélago balear -estas maltratadas islas son también territorio insular, aunque en Madrid no lo hayan descubierto aún-, por lo cual, según este estudio, la insularidad estaría costando a cada habitante de las islas más de 6.000 euros al año. ¿En qué se refleja este coste de la insularidad? En desplazamientos de los ciudadanos, en costes de producción, en mayor precio de bienes y servicios, en la adquisición de bienes de capital, etc.

Conclusión: Balears seguirá siendo exprimida mientras no tenga una representación adecuada que defienda sus intereses, no se tomará en serio nada de esta procedencia hasta entonces, aquí se seguirá bordeando en un modesto llautet, a dos millas por hora, mientras otros, canarios, vascos y navarros irán navegando en fuera borda, a 50 nudos. El esfuerzo fiscal que se exige a los mallorquines sirve entre otras cosas para atender a las vascongadas, Canarias, Extremadura, Andalucía, Navarra€ Edward R. Murrow, figura relevante del periodismo norteamericano (1908-1965), gran conocedor de los errores de los pueblos, dijo en cierta ocasión que "una nación de ovejas engendra gobiernos de lobos". Pues eso.

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