Si no se hubiera jugado con la esperanza de personas gravemente enfermas, la presunta estafa del falso medicamento vendido en la Universitat daría para un vodevil. No sorprende tanto el escándalo como el ridículo de rectores de la UIB y de científicos metidos a empresarios, por no hablar de los carísimos órganos de control que han encubierto si no alentado la farsa.
Los catedráticos universitarios imputados, Pablo Escribá y el además esgrimista y pintor minimalista Xavier Busquets, rehúyen saludarse en los juzgados de Instrucción. En un gesto inusual, el segundo profesor acude en compañía de su esposa, ligada a la dinastía hotelera de Illetes. Qué lejano queda el tuit de Busquets, "mi esposa y yo hemos comprado 40 eurillos de lotería #Minerval. Contribuid vosotros también!!!!!".
Hoy nos ilustra la imagen en que el catedrático y pintor Busquets donaba a la UIB su cuadro La disolución del recuerdo, excelente paráfrasis de la situación actual en la Universitat. Los implicados en el escándalo sueñan con disolverse en la memoria. La entrega fue efectuada en 2008 a la añorada rectora Montse Casas. La pintura procedía de una exposición realizada ese mismo año por el profesor en Can Janer de Inca.
También esta semana hemos asistido al sospechoso divorcio de Lipopharma con Escribá, creador de Lipopharma. Si el martes nos asombraba un comunicado de la empresa al que solo le faltaba engrilletar al catedrático, la farmacéutica solicita el miércoles personarse como acusación particular. Buen intento, pero la sociedad Escribá-Lipopharma-Minerval es indestructible. Sin olvidar a Busquets, con su entusiasta tuit "Felix Baumgartner de la estratosfera a la tierra! El #Minerval y #Lipopharma de la tierra a la estratosfera en breve!!!!" Más dura será la caída.
En primer lugar, difícilmente puede Lipopharma acusar a Escribá, cuando Escribá es el único accionista originario según el registro mercantil de una empresa que fusiona dos iniciativas anteriores del mismo catedrático. Ya sabemos que puede haber un flujo accionarial no registrado, pero ahí queda la realidad transparente para terceros.
Todavía es más difícil imaginar que Lipopharma se sienta víctima de Escribá y compañía cuando un puesto de consejera de Lipopharma corresponde a Juana Alemany Serra, esposa del catedrático y también imputada. Es decir, una acusada acusa a esa misma acusada a través de una sociedad. Alguien está forzando nuestra capacidad de estupefacción con el trabalenguas. Y dado que la esposa ajena al mundo empresarial y al farmacéutico solo representa a su marido, resultaría que Escribá se defiende de Escribá, que a su vez acusa como víctima a Escribá. Muy científico.
Ítem más, el abogado defensor de Escribá es Santiago Fiol Amengual. Pues bien, el letrado también figura en el consejo de Lipopharma a través de Societat de Participacions Fiab, S.L., de la que es administrador único. Es decir, un mismo letrado defiende al principal imputado y goza de responsabilidad en la empresa que le acusa. Agotador, sin duda.
En suma, la esposa de Escribá, la empresa de Escribá y el abogado de Escribá acusan a Escribá. Nada puede sorprender en este cabaret. También el rector acordeón Llorenç Huguet acusa y defiende a la vez, aunque no sabría distinguir ambos verbos. El magistrado despachó por insólita la pretensión acusatoria de Lipopharma contra su alma Escribá, avisando de que le toca pagar. Sin embargo, la solicitud nos obliga a detenernos en los detalles. Societat de Participacions Fiab aporta las iniciales tal vez accidentales de Fiol Abogados S.L., donde Santiago Fiol administra junto a su hermano y exconseller de Sanidad, Francesc Fiol. Ambos son alumnos de La Salle. De los cinco imputados, hasta tres comparten este vínculo. Incluidos los dos gestores de la Fundación Marathon, que según la policía enjugaba y enjuagaba los caudales exigidos a los enfermos en el campus de la UIB.
¿Qué ingrediente falta en este cóctel letal? Por supuesto, Sa Nostra. Pues bien, la Caixa de Balears también entró en la Lipopharma de Escribá, con dos puestos en el consejo y a través de su sociedad Invernostra. Qué curioso, Huguet ha presidido tanto Sa Nostra como la UIB, con idéntico resultado. Lo cual nos lleva a la contienda electoral universitaria y a la candidatura de Rafel Crespí, convertido por exclusión en el candidato de la dignidad. Personalmente le corregiría su tonillo imitador de Toni Riera. El resultado será el mismo que en el Macron-Le Pen de hoy.
Por si acaso, la gerente de la UIB remitía el viernes de la semana pasada un correo al personal de la UIB, donde "os notificamos que en la nómina del mes de abril se hace efectivo el pago del 25 por ciento de la paga extraordinaria de 2012, dejada de pagar en aquel momento". El dinero nunca es inoportuno, que diría Rajoy.
Me duele que Riera Ferrari comparta página con algunos de los aquí citados, pero así de injusto es el Universo. El pintor rocoso tenía un corazón más amplio que su corpachón. Antes que artista era creador de comunidad, mallorquín de mallorquines sin raza. Se compartió, hasta el final. Vean La profesora, película de la siempre sospechosa nacionalidad eslovaca, para entender el franquismo a través del comunismo.
Reflexión dominical jovial: "Es más fácil ser feliz con lo que haces que ser feliz con lo que has hecho".
