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Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

El PNV era casi terrorista

PNV aprobará los presupuestos de Rajoy cobrando. Según se viene demostrando en Madrid, los manejos politicoeconómicos son la especialidad...

PNV aprobará los presupuestos de Rajoy cobrando. Según se viene demostrando en Madrid, los manejos politicoeconómicos son la especialidad del PP. Se alegará que en esta ocasión trapichea por el bien de la ciudadanía. En concreto, en favor de los habitantes de Euskadi y en simétrico perjuicio de los pobladores de otras comunidades, entre quienes desgraciadamente me encuentro. Si pagar por ser español es aceptable, cobrar por serlo debe rozar el paraíso.

El integrismo macizo del PP vuelve a disolverse para pactar con los nacionalistas, que solo son indeseables cuando se les ocurre asociarse a otras siglas. Sin embargo, media en este caso un agravante que transforma la flexibilidad en veleidad. Los populares han vinculado sin ninguna cautela al PNV con el terrorismo. Proximidad, vecindad, formación filoetarra, son apelativos frecuentados en la cháchara conservadora. Aparte del pago en billetes, Rajoy abonará en especies la contrapartida de medidas para aliviar la situación de los presos de ETA. Si las hubiera adoptado Zapatero, su sucesor entonaría de nuevo la flamígera "traición a los muertos".

Los aromas terroristas que el PP olfateaba en el PNV no se remontan a la noche de los tiempos. Alfonso Alonso, último candidato popular en Euskadi y supuesto estandarte del ala más receptiva de su partido, ahondaba el pasado noviembre en la tibieza contra el terror de los nacionalistas vascos. Con motivo del pacto de gobierno autonómico, el líder de los conservadores de Euskadi achacaba a PSOE y PNV la frivolidad de "agradar a Bildu". Culpaba a los socios de "citar a ETA y no hablar de terrorismo". Les reprochaba que "en ningún momento se define a ETA como una organización terrorista". Que se sepa, las circunstancias no han cambiado. Sin embargo, el partido de Alonso no solo se entrega al nacionalismo, sino que le abona una cantidad astronómica. El PSOE sustenta al PNV, que salva los presupuestos al PP. Pagando, por supuesto. Qué magnífica metáfora de la inescapable política contemporánea.

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