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José María de Loma

La compungida

Veo a Esperanza Aguirre compungida y pienso que ya tengo asunto para el artículo y también que ya tengo ocasión de emplear la palabra compungida, que suena como a guarnición de plato contundente, o sea, garbanzos con chorizo y compungida. O lentejas a la compungida.

Esperanza Aguirre lleva años compungiéndose. Lo mismo se compungía si la multaban por parar el coche oficial en el carril bus de la Gran Vía que se compungía si le recordaban que una vez fue presidenta de Madrid porque hubo un tamayazo, término que ya para siempre bien podría designar la compra de diputados. A lo que se ve, como estaba tan ocupada compungiéndose no se daba cuenta de que sus segundos se estaban forrando vivos. Hay quien pone un circo y le crecen los enanos y hay quien nombra vicepresidentes y le salen trincones. Dice Aguirre que algunos nombramientos le han salido rana, si bien somos más partidarios de pensar que le ha salido un estanque entero. El PP de Madrid era una importante charca de fango y ahí estaba Aguirre, de sapo mayor sin enterarse de nada. Ahora la corrupción se come el sapo. Aguirre hizo un ejercicio de autocrítica ayer y dijo que tenía que haber vigilado más a Ignacio González. "Me siento traicionada y engañada", aseveró con ese punto en el rostro y la dicción que a veces uno emplea cuando reconoce lo absurdo de ciertos afanes humanos, lo baladí de no pocas tareas, lo esencialmente errado que fue confiar en alguien. No sabemos por qué Aguirre no empleó también la palabra decepcionada. Nótese: lo nombró en dos ocasiones subsecretario. Luego lo tuvo bien cerquita en la Comunidad de Madrid.

Se va de la política. No por la puerta grande y sí por un apeadero algo apestado de trincalina y comisiones dejando a un PP madrileño abierto en canal, nunca mejor dicho. Dice que avisó de su marcha a Rajoy por SMS. O sea, ni siquiera por whatsapp. Tal vez en uno de esos grupos ´wasaperos´ en los que ella no esté alguien haya escrito: Esperanza Aguirre abandona el grupo. El municipal, en concreto. La lista de políticos en apuros judiciales que fueron colaboradores de Esperanza Aguirre es larga. Como también lo son sus resurrecciones políticas y sus batallas ganadas, ora contra Gallardón, ora contra el mismísimo Rajoy. Se va tarde y mal pudiéndose haber ido antes y aristócratamente, que para eso tiene títulos nobiliarios. La marquesa del no me enteré de nada.

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