Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una España fuerte y unida

El chasco que los nacionalistas catalanes se han llevado en su intento de seducir a los norteamericanos ha sido mayúsculo. A pesar del trato complaciente que han deparado a sus eximios y excéntricos congresistas -el uno, ferviente seguidor de Aznar; el otro, vehemente admirador de Putin y comprensivo con la anexión unilateral de Crimea por Moscú„, el expresidente Jimmy Carter ha descartado cualquier apoyo a la secesión e incluso se ha negado a fotografiarse con los emisarios, y la embajada norteamericana ha tenido la descortesía para los independentistas de manifestar que el problema catalán es un asunto interno de nuestro país-esta vez sí ha acertado Washington en el juicio elusivo„, al tiempo que ha reafirmado su profundo compromiso con una "España fuerte y unida", que sigue siendo "un aliado vital, socio y amigo". Trump es sin duda un presidente atrabiliario, pero nadie que llegue a conseguir tanto respaldo de sus compatriotas en el país más poderoso de la tierra es un imbécil.

Si los cabecillas de esta confusa conspiración secesionista tuvieran dos dedos de frente, recapacitarían, aunque sólo fuera para ver que no hay en Cataluña apoyo suficiente ni masa crítica para llevar a cabo su inconcreta aventura, en que necesitan como remeros a los representantes de la CUP, aquellos partidarios de hacer de Cataluña una Albania a lo Enver Hoxa. Pero hay que abandonar toda esperanza: persistirán en su obstinación hasta que se den de bruces, irremisiblemente, con la realidad.

Compartir el artículo

stats