Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Estadísticas engañosas

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha presentado esta semana el último informe de desarrollo humano correspondiente a 2016, titulado "Desarrollo humano para todas las personas", que en esta ocasión ha centrado su análisis en las estadísticas engañosas: los indicadores que se utilizan en este tipo de trabajos suelen hacer mucho hincapié en lo cuantitativo y muy poco en lo cualitativo.

El autor del trabajo, Selim Jahan, ha advertido de que "prestamos demasiada atención a los promedios a nivel nacional, que a menudo ocultan enormes desigualdades en las condiciones de vida de las personas". Y pone algunos ejemplos: de poco sirve aumentar las cifras de escolarización si a la hora de la verdad la educación es tan mala que los niños no aprenden, o mejorar el acceso al agua si esta no está potabilizada debidamente. Y es poco significativo destacar el incremento de la esperanza de vida si muchos de los ancianos son víctimas desde hace décadas de enfermedades crónicas.

Los indicadores macroeconómicos vinculados al desarrollo tienen sin duda este problema enquistado: el menosprecio por lo cualitativo. Pero también padecen ese defecto las estadísticas de los países más desarrollados. En España, por ejemplo, es difícil deducir del acervo estadístico las consecuencias de la crisis en términos de desigualdad, sobre todo cuando ha empezado a incrementarse el crecimiento y el empleo. Debemos esmerarnos para que el retrato sociológico sea cada vez más fiel a la realidad.

Compartir el artículo

stats