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Manuel campo vidal

Crónica Política

Manuel Campo Vidal

Para el forense Vara lo peor ya pasó

La vuelta a la normalidad de los socialistas, una buena noticia para el partido y para España

"Lo peor en el PSOE ya pasó. Han sido tres meses tremendos", estima el doctor Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura y forense de profesión. Con 25 años le tocó ser el forense de Puerto Hurraco, dramática reyerta entre familias con nueve muertos en la España profunda de Los santos inocentes. Vara sostiene que "un cadáver habla más claro que un vivo para contarnos lo que pasó", afirmación muy creíble a la vista de cómo hablan algunos vivos. Con ese bagaje científico, sus opiniones deben ser muy tenidas en cuenta y, si dice que lo peor ya pasó, es que estima que el enfermo, el PSOE, está saliendo de la gravedad. Ya hay fechas para las primarias y para el congreso, la candidata Susana Díaz anuncia viajes pastorales por toda España, mientras que el coche de Pedro Sánchez sigue calado, y cree que se ganarán las primarias y el congreso posterior.

Que este respetado político estime que el PSOE vuelve a la normalidad interna, después de "aquel comité federal de Puerto Hurraco del 1 de octubre", en brillante pero triste definición en privado de un dirigente, es una buena noticia para ese partido y para España, porque hoy es imprescindible para gobernar y acometer reformas inaplazables. Pero sería un grave error dar por muertos a los que apoyan a Pedro Sánchez y mitifican su "no es no", que aún son bastantes, o los que lo hacen porque no quieren a Susana Díaz, que son más todavía. Aunque cueste creerlo, a los "rebeldes" al aparato de Ferraz y la gestora les salen las cuentas y aseguran que tienen gente en todas las provincias para ganar las primarias con la fórmula de "un militante, un voto". Pero reconocen que podrían perder el congreso un mes después porque sólo votarán los delegados y el aparato tradicional de los barones se mueve ahí mejor.

Llamarles "rebeldes" no es despectivo. Tomamos esa palabra de una conversación en las últimas horas con José Antonio Rodríguez Salas, alcalde de Jun, el mejor especialista práctico en Twitter de este país, aliado en experimentos de escucha en redes con el MIT (Massachusetts Institute Tecnology). Cree, según lo que escucha, en esa posible victoria en las primarias. "Cuando se presentó Almunia y Felipe lo apoyó, ganó Borrell. Cuando se presentó Bono y Felipe lo apoyó, ganó Zapatero, y ahora Felipe apoya a Susana Díaz". ¿Es que la gente no quiere a Felipe? "No es eso; es que el militante de base es rebelde y no admite instrucciones". Odón Elorza cree que "vivimos una revuelta de bases contra élites". Otra cosa es que la opinión de esa militancia no sea la de los votantes que piden menos apasionamiento y más eficacia de gobierno.

Patxi López aparece como posible tercera vía, con apoyo de César Luena, secretario de organización de Sánchez, que allí donde iba dejaba huella. Abandonó enseguida a Pedro. Los "rebeldes" creen que pactó con el susanismo para salvarse él facilitando una reedición del Pacto del Betis, aquel por el que se ganó el mítico congreso de Suresnes en el 74 que dio la secretaria general al jovencísimo sevillano Felipe González y la presidencia del PSOE al vasco Ramón Rubial. Cuarenta y dos años después, ese pacto daría a Susana Díaz la secretaría y a Patxi López la presidencia. Es lo más probable que suceda, aunque lo que se escucha en Twitter anuncie lo contrario. Pero es que hay mucha gente callada, en las redes y en la calle, sobre todo alcaldes y concejales, que temen no ser reelegidos como candidatos en sus agrupaciones si ahora se posicionan.

Entretanto, en el Congreso de los Diputados el PSOE, dirigido eficazmente por Antonio Hernando, cada vez pesa más, para desespero de Podemos. La calle se levantó, con razón, exigiendo un bono social y la prohibición de cortar la luz en casos de pobreza energética, pero ha sido el PSOE, en pacto con el PP y el apoyo de Ciudadanos, el que ha logrado aprobar eso, quitando una bandera a los podemitas. Podemitas que también marchan divididos en tres bloques hacia un congreso que, si no media anestesia, puede terminar como otro Puerto Hurraco. Más tarea para tuiteros primero y para forenses después.

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