Empiezo esta epístola con una obviedad: Més es una formación política democrática, de larga y extensa trayectoria en el ámbito balear; que cree y defiende la convivencia pacífica, la libertad, la igualdad y la justicia. ¡Solo faltaría! Desde su fundación consideran como objetivo prioritario la defensa de lo que ellos llaman "Nació Balear". Defienden con vehemencia el derecho a la autodeterminación y denuncian el Sr. Sampol ha sido su principal ariete lo que Més llama "expolio financiero" practicado por el gobierno del Estado en Balears. Sepa señor Abril, que siempre he respetado su partido, a pesar de mi distancia ideológica con el mismo. Es más, en él tengo buenos amigos, en especial en Menorca.
No vea, pues, en lo que a continuación le relato, ataque alguno a dicha formación, ni a su militancia, ni mucho menos a sus votantes; por supuesto tampoco a usted como persona. Simplementeu trato de denunciar el comportamiento, de tinte "totalitario", que usted está exhibiendo con algunos compañeros de viaje. Basta señalar el hecho de recriminar a la presidenta del "Parlament Balear" que votara junto con el PP la petición de un informe jurídico, con el objeto de discernir la vulneración o no de derechos fundamentales de personas y solicitar de ellas, información de carácter privado y confidencial, que nada tiene que ver con el objeto de la Comisión de Investigación. Por cierto, está petición, según se desprende del acuerdo de la mesa, en parte también fue aceptada por la representante de su partido en dicho órgano.
Usted sabe que el objeto de la Comisión de Investigación es estudiar si hubo o no sobrecoste en las obras de las autovías de Ibiza. De esto, hace ahora casi diez años. En caso de concluir que lo hubo, se habrá de discernir si está justificado o no. Y ello, si creemos en el Estado de Derecho, sólo podrá determinarlo el órgano competente: el Tribunal de Cuentas o, en su caso, un Tribunal de Justicia. Por cierto, puestos a determinar sobrecostes, lo mismo podría hacerse con cualquier obra pública que se haya liquidado por un precio superior al de adjudicación. Es decir, con el 90% de todas las obras públicas, con independencia del gobierno de turno.
Respetado señor Abril, su ataque a la presidenta del Parlament es propio de quien tiene por objetivo destruir al adversario sea como sea, aunque se trate de un socio de conveniencia. Ni que decir tiene, si se trata del PP, que en este caso es quien ha hecho la propuesta. Veo que usted no lo puede evitar, el hecho de ver las siglas del PP le produce urticaria, mermando su capacidad de raciocinio. "Com es diu en bon mallorquí, domés mencionar PP li apareixen els dimonis".
Señor Abril, yo le invito a que descubra la verdad y no siembre dudas sobre la honorabilidad de personas con tanta ligereza, oportunismo y rapidez. Deje de lado esta persecución de exaltos cargos del PP, en sede parlamentaria. Si quiere denunciar, acuda a los tribunales, que para algo fueron creados. O vaya a la fiscalía, que ahí le instruirán cómo proceder. Usted vive en una democracia, no en la Cuba del Comandante. Le aconsejo que no siga por la senda de la insinuación, la insidia y la descalificación, sembrando dudas sobre la honorabilidad de personas. Y es que su credibilidad quedará en entredicho si no hace lo propio con aquellos ex altos cargos del gobierno del Pacto, que tuvieron la responsabilidad de terminar las obras y liquidarlas. Yo, por convicción y por respeto al Estado de Derecho, no dudo de la honorabilidad ni de unos ni otros. Tengo claro que sólo un juez o tribunal de justicia puede determinar lo contrario. Cuando perdemos esto de vista, estamos contribuyendo a la destrucción de los cimientos de la democracia, a no ser que añoremos tiempos pretéritos de dictaduras populares, sean comunistas o fascistas.
Señor Abril, usted sabe que esta comisión no es más que un montaje, que pagamos todos con nuestros impuestos. Y es que ustedes, junto con sus acompañantes de conveniencia, están demostrando que no les importe para nada esclarecer la verdad. Basta leerse las actas de dicha comisión, cosa que por cierto no hace casi nadie, para darse cuenta de la farsa montada. Reitero, sólo interesa el espectáculo y los titulares. Es más, la experiencia me ha demostrado que estas comisiones son de dudosa eficacia, pues solo se aprueban las conclusiones que impone la mayoría de turno.
Señor Abril, termino mi particular y seguramente equivocada epístola, haciéndole algunas preguntas:
¿Por qué no se acepta ninguna propuesta formulada por el Partido Popular en el seno de la comisión de referencia? ¿No se da cuenta que esa actitud contamina la exigible imparcialidad de la comisión, dañando irreparablemente, no solo a personas, que también, sino a la propia Institución?
¿Se da cuenta del daño que causa a las personas, con la mera solicitud de información privada y confidencial? Sí, ya sé que lo sabe, porque usted es persona formada. Es más, sabe que cualquier información privada y personal no puede ser ni desvelada ni entregada, salvo que sea requerida por un juez o tribunal, y siempre con las oportunas reservas de confidencialidad y secreto.
Y puestos a preguntar, ¿por qué no solicita la comisión la misma información de ex altos cargos del gobierno del Pacto, que también tuvieron relación en la ejecución y liquidación de las obras objeto de investigación, y se queda sólo con los del PP?
Apreciado señor Abril, deje de actuar como el Torquemada de turno del Pacto y abrace "el buen hacer político" de insignes compañeros de partido que desempañaron altas y nobles responsabilidades, tanto políticas como institucionales. Mírese, por ejemplo, en Sebastià Serra, Damià Pons, Joan López Casesnoves, Ramón Orfila, Pere Sampol, e incluso el actual vicepresidente señor Barceló?de lo contrario puede usted acabar tocado y hundido, como en el conocido juego de "hundir la flota".
