Hoy es un hecho incontrovertible el mutuo respeto y admiración entre Franco y Fidel. Tanto es así que Franco y Fidel coinciden en confundir sus intereses personales y de "caudillaje" - misión casi divina-, amparándose en la creencia que han liberado sus pueblos. Franco de las "garras del comunismo soviético" y Castro del "imperialismo capitalista yanqui". De ahí las grandes coincidencias entre las dos dictaduras y la respetuosa admiración y respecto entre los dos dictadores Franco y Castro, Castro y Franco; y si no, veamos el siguiente inventario de curiosidades y hechos que así lo testifican:
€ Castro y Franco coinciden hasta en su muerte. Los dos mueren en un mes de noviembre y los dos por enfermedad y vejez en la cama.
€ Franco y Castro coinciden, una vez en el poder, en aplicar una purga con quienes colaboraron con ellos y que les podían hacer sombra. Este fue un método perverso de afianzarse en el poder y convertirse en única cabeza visible. Castro era Cuba, Cuba era Castro. Franco era España, España era Franco.
€ Castro y Franco coinciden en la consolidación de su poder, manteniendo siempre vivo un enemigo exterior. Castro el "imperialismo yanqui". Franco el "comunismo coviético".
€ Franco y Castro coinciden en que ninguno de los dos acepta presiones externas, que condicionen su relación de mutuo respecto y amistad. Franco no las acepta de EEUU y Castro nos las acepta del gobierno republicano español en el exilio y menos aún de la URSS, tal como ya hemos comentado.
€ Castro y Franco mueren pensando que lo dejan todo atado y bien atado. Franco con las Leyes Fundamentales del Reino y la designación de D. Juan Carlos a título de Rey. Castro con los principios de la revolución cubana y la designación de su hermano Raúl Castro, como heredero de la revolución. La historia, por lo que respecta a España, ha demostrado la poca consistencia del "nudo franquista". La incógnita ahora está en saber cuánto resistirá el "nudo castrista".
€ Muerto Franco y muerto Castro la coincidencia se produce en el terreno de los exiliados. Los cubanos festejan la muerte de Castro en Miami y apelan a un proceso de apertura y reforma, que los conduzca a la senda democrática. Los españoles en el exilio, celebraron la muerte de Franco en Paris principalmente, exigiendo la ruptura con el régimen franquista y la implantación de la "Tercera República". Como sabemos esto no fue así.
€ En clave interna los cubanos toman la Plaza de la Revolución de La Habana, haciendo colas quilométricas para despedir a Castro. Los españoles tomaron la Plaza de Oriente, también con colas kilométricas para despedir a Franco.
Como colofón final podemos apuntar que solo hay un aspecto, digno de relevancia, en el que no hay coincidencia entre Franco y Castro. Este no es otro que el económico. Y es que Franco deja a España siendo la décima potencia económica e industrial del mundo; una clase media de amplia base social y una renta per cápita que se sitúa entre las cinco más elevadas de Europa. Mientras que Castro, Fidel, deja una Cuba arruinada, con una renta per cápita de entre 25 a 40 dólares al mes, muy inferior a la que tenían los cubanos en 1959, provocando la inexistencia de una clase media que pueda garantizar la estabilidad y el desarrollo de la Isla. Está es hoy la gran incógnita del futuro de Cuba. Podemos concluir con aquella expresión de los juegos de azar, que escuchábamos hace cuarenta años en los puertos, aeropuertos y andenes de tren. Franco y Castro, "dos iguales para hoy".
