Inmediatamente después de ser expedientada y suspendida de militancia de forma cautelar, la presidenta del Parlament, Xelo Huertas, aparte de recurrir la decisión, anunció la presentación de querellas y demandas contra "bastante gente", de su partido. Cuando está a punto de expirar el plazo, todavía no lo ha hecho, pero esto no significa que la concordia se haya instalado en Podemos. La batería inicial de acusaciones ha derivado en una pugna soterrada, bastante sigilosa, en la que las dos parlamentarias puestas en evidencia, Huertas y Seijas, batallan sin tregua para debilitar al secretario de organización, Alberto Jarabo.
En esta línea hay que interpretar la dimisión de tres componentes del consejo ciudadano de Podemos. Brígida Mora, Ana Serra y Judith Zuehlsdorff han renunciado a su cargo. Son tres mujeres del sector de Huertas que con su abandono se prestan a incidir en la puesta en cuestión del liderazgo de Jarabo. Diversas fuentes insisten en que están a punto de producirse tres dimisiones más en el seno del consejo ciudadano que buscarían afianzar también con ello la posición de la presidenta del Parlament. El recorrido que puedan tener las demandas prometidas por Huertas está vinculado directamente a las fuertes desavenencias domésticas en el seno de la formación asamblearia.
Pero mientras Podemos deja la ventana abierta para que se vea el centrifugado de sus trapos sucios, también sigue cultivando su equidistancia entre Govern y oposición. Los presupuestos de 2017 son ahora la pieza codiciada en este sentido. Pese a haber firmado un acuerdo de mínimos, el partido anunció ayer que presentaba una enmienda a la integridad de la partida destinada al Ibisec, el organismo que gestiona las infraestructuras educativas. Son 28 millones que de este modo quedarán bloqueados a la espera de un plan real de infraestructuras. Parece claro que con ello Podemos quiere apuntarse el tanto de haber forzado la erradicación de excesivos barracones o aulas prefabricadas en los colegios públicos de Balears . En realidad se está planteando una renegociación del pacto de Govern que viene a ser una salida hacia adelante para amortiguar el efecto de la severa crisis interna que afecta a Podemos.
Se llegan a presentar 48 enmiendas parciales a los presupuestos del año que viene. Jarabo ha admitido que son "enmiendas políticas", pero que con ellas se intenta hacer frente a la "burbuja turística" desviando parte de lo asignado a esta materia a mejor el crecimiento social y ecológico. Podemos tiene previsto registrar en los próximos días otras enmiendas parciales para que se reconduzcan, entre otras cosas, los fondos que se destinan a Marivent y a su cuestionada facultad de Medicina. Ahora su interés parece estar en que nadie le adelante en sus posiciones en materias sociales.
