Sin duda este ha sido un verano, y llevamos unos cuantos, con muchos visitantes en nuestras islas; la sensación de saturación, con playas masificadas y carreteras con atascos ha sido real. Vivimos en unas islas donde el territorio es limitado y el preservarlo es una labor de todos, y la administración tiene que jugar un papel fundamental en esta tarea,pues de ello depende en gran medida continuar siendo un destino turístico atractivo.

Estamos a punto de terminar la temporada alta, y es el momento de empezar a evaluar lo sucedido, desde criterios de sostenibilidad medioambiental, evidentemente, pero también desde la vertiente sociolaboral; pues, si como se intuye, hemos alcanzado los límites de presión humana y consumo de territorio y recursos, no es menos cierto que queda un amplio trecho para situarnos en las cifras de ocupación laboral anteriores al inicio de la crisis, y un recorrido aún más largo para que esta ocupación sea de calidad.

Encontrar soluciones que conjuguen la sostenibilidad sociolaboral y la medioambiental es nuestro principal reto y el más inmediato; por ello, como sindicato, hemos sido los primeros en pedir al actual Govern políticas que modifiquen nuestro modelo económico, para poder llegar al pleno empleo, y lo hemos hecho en el foro establecido para ello, la mesa de diálogo social, la cual, quiero recordar, no se convocaba en la anterior legislatura.

El diálogo social ha dado como fruto poner en marcha el "pacto por la competitividad, el empleo de calidad y el progreso social", un pacto que diseñe y establezca las herramientas necesarias para mejorar nuestro modelo económico y debe hacerse, según nuestra opinión, a través de un proceso de doble diversificación y con criterios de sostenibilidad. Una doble diversificación que hace referencia a la diversificación del producto turístico, lo que nos llevaría necesariamente a depender menos del producto "sol y playa" y por tanto, podría racionalizarse la afluencia de turistas en los meses de julio y agosto, reduciendo el impacto negativo en la percepción del residente hacia el turismo.

Pero es también necesaria una diversificación sectorial, apostando por sectores que en principio, no tienen una relación directa con el turismo, pero que podrían utilizar el motor de la economía balear para poder ganar peso en la distribución del PIB. Me refiero a sectores como el primario o el industrial, el náutico y el aeronáutico, el de servicios a las personas, el audiovisual, los relacionados con las energías renovables, la rehabilitación y restauración pero sobre todo al sector del conocimiento, apostando decididamente por las TIC y la investigación, el desarrollo y la innovación; posibilitando de este modo, además, obtener un valor añadido de calidad a nuestros productos.

Para conseguirlo necesitamos dejar de ser la comunidad autónoma con la mayor tasa de abandono y fracaso escolar, así como la que menos titulados superiores de formación profesional tiene, por tanto, será necesario invertir en nuestro sistema educativo para mejorar como sociedad.

Esta mejora del modelo productivo debe hacerse con criterios de sostenibilidad, económica (tenemos que poder desarrollar actividad económica suficiente y poder tener un trabajo que nos proporcione una vida digna), social (que nos asegure los recursos necesarios de protección social así como los derechos de ciudadanía) y medioambiental (los recursos son finitos y debemos preservarlos)

Pero, sobre todo, lo que necesitamos es consenso, porque esto no lo cambia únicamente el Govern por mucha voluntad que le eche o teniendo solo una visión parcial del problema. Por eso debemos evitar los mensajes que generan alarma o que enfrentan a los diferentes sectores de nuestra sociedad. No es recomendable el apropiarse de determinados discursos, como por ejemplo la protección del medio ambiente, para confrontar con un sector de actividad que, de momento y hasta que no modifiquemos nuestro modelo económico, es el que genera el mayor número puestos de trabajo. Cuando, además, todos y todas sabemos que las soluciones suelen ser complejas y requieren, por tanto, de acuerdos de todos los actores implicados. Es con esa voluntad (y necesidad) que formarán parte del "pacto por la competitividad el empleo de calidad y el progreso social", además de los agentes sociales (patronales y sindicatos más representativos), también entidades de diferentes ámbitos. Una participación no solo para que aporten conocimientos técnicos sobre determinadas cuestiones, sino para lograr un amplio consenso en las decisiones y acuerdos que se tomen.

CC OO, desde su condición de sindicato de clase y como organización sociopolítica, participará y trabajará (tal como hemos hecho siempre) en todos aquellos ámbitos que nos corresponda, desde esa perspectiva de consensos amplios, que, en definitiva, son los que de verdad transforman las condiciones de vida y trabajo de la ciudadanía.

*Secretario General de CC OO Illes Balears