Señor Otegui: ante todo comprenderás que no te llamo querido señor Otegui, que de querido no tienes nada de nada. Te escribo por el motivo de que pretendes ser lehendakari y presentarte a unas elecciones democráticas, a una democracia que tú, etarra, has atacado.

Hay que tener caradura o una cara de cemento armado para presentarte, no tienes vergüenza. Te doy un consejo, pide perdón por cada crimen, secuestro, extorsión que ETA y tú, que es lo mismo, habéis cometido. De esta forma sí contribuirías al fin definitivo de ETA, banda asesina.

Cada vez que sales por televisión como hombre poseedor de la verdad los pelos se me ponen de punta. Espero que salten a tu mente los crímenes de lesa humanidad que habéis cometido. Tampoco entiendo cómo puedes dormir por las noches habiendo desgraciado a tantísimas familias. Esto solo es posible retroalimentándote con los que te rodean, que supongo que te adularán hasta lo inconcebible. De no ser así tendrías que desesperar o tener una mente patológica.

Como médico que soy pienso que aparte del posible fanatismo ideológico, que es la vía de expresión de rasgos psicopáticos previos de gente que no tienen ninguna capacidad de empatizar con el sufrimiento de los demás ni de asimilar realmente lo que es el bien o el mal, me recuerdas mucho a las SS de Hitler. Es decir, tiro en la nuca, sencillamente, por no pensar como tú. Esto solo puede suceder en España, ya que en el resto de países occidentales es imposible. ¿Te imaginas que Bin Laden se presentara a las elecciónes en EE UU, o que el califa del ISIS se presentara a las presidenciales francesas? Pues esto precisamente quieres hacer tú, etarra declarado, autor de varios delitos y correligionario de auténticos asesinos, secuestradores, extorsionistas y un largo etcétera.

Todo esto se debe a la rendición del Estado frente a vosotros. Tan solo te falta abrir la tumba de mi hijo y de los demás asesinados por vosotros para que te rías de ellos y los vuelvas a reasesinar, disparando un tiro a cada cadáver. Según mi opinión, no debes presentarte a las elecciones, puesto que estás manchado de sangre y no estás legitimado moralmente para tener un cargo público. De esta forma contribuirás a poner un muro de vergüenza y de humillación con tus víctimas directas y con todas las víctimas de ETA.

* Víctima de ETA