Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Encuestas

Ha comenzado una carrera de encuestas para tratar de influir sobre el PSOE para que flexibilice o no su posición con respecto a la investidura de Rajoy. Han aparecido ya algunos sondeos que aseguran que la militancia y el electorado del PSOE son partidarios de que el partido socialista facilite la gobernabilidad. Y es presumible que aparecerán otras encuestas que asegurarán lo contrario. Nadie debe escandalizarse por ello ya que los sociólogos políticos saben perfectamente que preguntas semejantes pueden obtener respuestas diferentes modificando apenas sutilmente el enunciado de la pregunta, añadiendo simples matices o puntualizando determinadas aclaraciones. La democracia directa es lo que tiene: que resulta altamente manipulable.

Pero esta no es la cuestión: en política, no siempre es justo y legítimo que los actores acomoden su actuación a la voluntad popular expresada por procedimientos informales (encuestas y similares). La democracia parlamentaria consiste en mandatar a unos representantes, que gozan de total autonomía (no están sujetos a mandato imperativo alguno, dice nuestra Constitución). Y ello es así porque en ocasiones el deber les obliga a tomar decisiones impopulares. Esta es la verdadera democracia, la parlamentaria, la que ha entregado a los hombres las mayores cuotas conocidas de libertad. En cambio, gobernar con encuestas no es más que un pobre remedo de las formas más primitivas y tribales de gestionar el pluralismo.

Compartir el artículo

stats