El sector hotelero exige competir en igualdad de condiciones con el alquiler vacacional. La demanda es justa pero inalcanzable al menos a corto o medio plazo, como gusta matizar desde Més o Manco per Mallorca. Para ello deberían reducirse el número de camas hoteleras hasta equipararse con la oferta arrendable, lo cual sería un buen principio para encauzar el turismo hacia la sostenibilidad. Los hoteles se verían obligados a prescindir del todo incluido, una aspiradora del negocio turístico que no pudieron frenar nuestros gobernantes, pendientes entonces de empresas mucho más importantes, sin duda. Los magnates de los resorts se verían obligados a prestar una atención personalizada a los huéspedes, en lugar de tratarlos como a una manada, así como a contestar incontables correos de agradecimiento, felicitaciones navideñas y de aniversario. De bien nacidos es ser agradecidos y la exquisitez en el trato suele obtener reciprocidad. Si ofreces Magalluf, tendrás Magalluf; si brindas calidad, vendrá calidad.

Regular el alquiler vacacional no solo es del todo innecesario, sino que inoportuno. La masificación actual del sector turístico se debe a circunstancias puntuales, y desconocemos su perdurabilidad: nadie sabe cuándo los destinos perjudicados recuperarán la confianza del viajero ni cuándo se perpetrará una masacre en la playa del Arenal, una posibilidad que va ganando peso a medida que los políticos la niegan. Así pues, los datos del impacto turístico durante una temporada excepcional no deben sostener regulación alguna que afecte al medio y largo plazo (se me habrá pegado el recurso fácil, pido perdón). Regular el alquiler resulta innecesario por redundante. Las páginas webs que anuncian los apartamentos vacacionales actividad prohibida en Balears regulan ese tipo de arrendamiento, condenando implacablemente a quienes prestan un mal servicio y premiando al buen arrendador, quien perpetuará su anuncio por méritos consolidados, mientras que el anterior será condenado al ostracismo. El arrendatario debe detallar las características del apartamento y adjuntar fotografías, amén de señalar el entorno donde se ubica, la distancia desde el aeropuerto y la capital, completando una descripción minuciosa de la oferta, la cual deberá corresponderse con la realidad; lo contrario supondrá ser denunciado en la página web del anunciante y la vergüenza pública en la red. Más que suficiente. Mejor que Més.

Lo prometido es deuda, y en la anterior entrega anuncié que delataría el modo de arrendar su apartamento sin que la ley 8 molta barra 2012 de Turisme le convierta en un pájaro de celda. En primer lugar hágase con una vivienda, adecéntela y compruebe el funcionamiento del calentador, lavadora, aire acondicionado y demás. Dispóngase a arrendarla firmando junto con el inquilino un contrato suscrito a la ley de Arrendamientos Urbanos y fijando el tiempo de estancia de mutuo acuerdo, tal y como le permite el artículo 9. (Recuerde que nadie puede obligarle a arrendar por un plazo mínimo de un año, así como usted no puede confinar a su inquilino en contra de la voluntad de éste). En el caso de haber firmado una clausula que le permita cobrar una mensualidad de penalización por incumplimiento del plazo fijado, podrá usted voluntariamente renunciar a dicha indemnización. Encabece la iguala con el título Arrendamiento de Temporada y omita, de ahora en adelante, escribir o pronunciar la palabra "vacacional" en cualquier idioma. Así mismo, distinga los términos legales "arrendar" y "alojar", absteniéndose por completo a dar alojamiento, que viene a significar arrendar incluyendo la prestación de servicios. De este modo, cuando un inquilino le solicite información sobre actividades culturales o de ocio, o le ruegue que le reserve mesa en determinado restaurante, hágase usted el sueco y que se busque la vida el arrendatario, que para eso tenemos wifi. A menos que su vivienda esté ubicada fuera del predio balear, de ningún modo se permitirá usted publicitar su vivienda en web alguna que incluya el término que hemos jurado no pronunciar desde hace unas líneas. ¿Dónde anunciarse? En alguna de las páginas web que oferten alquiler temporal y que estarán a su alcance en breve y en multitud de lenguas. La prohibición de anunciarse libremente y la dudosa legalidad de semejante veto merecen un capítulo aparte. Declare sus ingresos y abone los correspondientes impuestos.

Tengo una vecina aficionada a despertar al vecindario a las cuatro de la madrugada. La gritona y amante del reguetón a todo volumen vive en régimen de alquiler de larga temporada, para desgracia del resto de moradores, cuyas llamadas a la policía local surgen el mismo efecto que una plegaria. Si la susodicha hubiera arrendado en régimen vacacional, su conducta escandalosa habría sido noticia en este y otros periódicos locales, que tanto contribuyen en demonizar al arrendador llano. Para evitar ser primera plana, conviene que tome usted una serie de precauciones. En primer lugar, escoja a su inquilino, descartando a quienes no le aporten confianza. Reciba a sus moradores en persona, entrégueles la llave después de cobrar la fianza pactada, y recuérdeles las normas de la comunidad, insistiendo en el respeto al vecindario y en el silencio que exige la nocturnidad. Despídase, también personalmente, de sus inquilinos y deséeles buen viaje. Sea escrupuloso a la hora de anunciar su vivienda: la avería de un aire acondicionado no recibirá queja alguna si el inquilino ha sido previamente avisado; pero la falsedad en cualquier detalle ofertado en el anuncio se verá penalizada con una seria reprimenda del inquilino, pudiendo incluso denunciarle en la página web donde se anuncia el apartamento, incluyendo un detallado informe de la queja al alcance de todos los usuarios. Por último, absténgase a leer cualquier artículo que haga alusión al alquiler vacacional, salvo que el abajo firmante coincida con el siguiente nombre y apellidos.

*Empresario