Esta semana el Parlament balear ha aprobado la ley de igualdad de mujeres y hombres con un alto grado de consenso. Desde el Grupo Socialista nos sentimos, muy satisfechos por una ley reivindicada estos años y por el cumplimiento de esta promesa electoral.

Siempre que las fuerzas progresistas han gobernado con el partido socialista como máximo referente, se han logrado hitos sociales importantes para la igualdad entre mujeres y hombres: la creación del Instituto Balear de la Mujer o la reforma de la ley electoral electoral para que las listas fueran cremallera, siendo pioneros en el conjunto del estado. Por primera vez en la historia democrática, tenemos la primera mujer presidenta del Gobierno, Francina Armengol, que ha roto el techo de cristal y ha conformado un gobierno paritario.

El balance de este año es positivo gracias a las políticas alternativas al austericidio. El retorno de derechos y de medidas como la renta social garantizada o la lucha contra la explotación laboral atacan directamente la desigualdad y la pobreza. A esta lucha se le ha sumado esta semana la ley de igualdad de mujeres y hombres.

En los últimos siglos las mujeres hemos conseguido muchos de derechos que históricamente nos habían sido vetados. Si lo hemos hecho ha sido gracias al feminismo, una teoría política que reivindica los derechos humanos universales, que defiende que las mujeres tienen que estar plenamente integradas y disfrutar de los mismos derechos que los hombres. Gracias a declaraciones como las de la Mujer y la Ciudadana, Séneca Falls, Atenas o Beijing, las mujeres hemos ido conquistando derechos de ciudadanía. El acceso a la educación, al sufragio, el reconocimiento de la autonomía sin necesidad del consentimiento del varón (en España, cabe recordar que en 1975 dicha autonomía no existía y las mujeres tenían que pedir permiso a padres y maridos para abrir una cuenta bancaria, por ejemplo), reformas en la institución del matrimonio, derecho al divorcio, custodia de los hijos, al trabajo, en derechos sexuales y reproductivos, han sido hitos que han trastocado el sistema patriarcal, que nos quería incultas y sumisas. Tenemos que ser muy conscientes, que estos derechos que disfrutamos hoy, los tenemos en España gracias al movimiento feminista y al Partido Socialista, que es quien ha cristalizado institucionalmente la lucha feminista. Hemos asumido la igualdad de género como un principio fundamental, que luego articulamos y garantizamos desde los gobiernos.

Una ley de igualdad entre mujeres y hombres es muy necesaria, porque existe un abismo entre la igualdad formal la igualdad real. Hace unos días, leíamos en los periódicos como los mejores expedientes académicos de Balears han sido obtenidos por tres mujeres. La dura realidad es que mientras las mujeres son mayoría en las universidades, donde obtienen mejores notas, después se produce una inversión de esta situación, en los doctorados, tesis, profesorado y ya ni hablamos de catedráticas.

Otro dato para la reflexión es que un 12% de mujeres son directivas y cobran un 17% menos que los varones. Es el temible techo de cristal, que produce que ellos reciban promociones con más frecuencia que ellas y, como consecuencia, se les pague mejor. Y es que la maternidad, todavía penaliza demasiado a las mujeres. Existen desigualdades cuando las mujeres se responsabilizan mucho más que los hombres de importantes tareas no remuneradas, como el trabajo doméstico, el cuidado de los niños o familiares. Esta diferencia sexual en el ámbito de la cura de los niños y mayores implica para muchas tener que cortar carrera laboral, lo que después repercute en sus futuros ingresos y pensiones. Si los hombres trabajadores hacen de media nueve horas semanales de actividades domésticas o cura, las mujeres de media hace 26. La brecha salarial es un indicador más de la desigualdad. Las mujeres trabajan más de dos meses de forma gratuita todos los años.

Por todas estas razones, el Parlament balear ha aprobado una ley de igualdad. Para que ésta llegue a cada rincón de nuestra convivencia. Entre las medidas más destacables de la ley encontramos la promoción de la paridad a la administración pública, la puesta en marcha de medidas de acción positiva para corregir desequilibrios de género, la creación de un Observatorio de Igualdad, garantizar el acceso a la ocupación en condiciones de igualdad, reforzando la inspección de trabajo para combatir la explotación y precariedad laboral femenina y garantizar que a igual trabajo, igual salario, la puesta creación de permisos de paternidad para el personal de la administración de cuatro semanas „sirviendo de ejemplo para que otras empresas se puedan sumar„ y el reconocimiento del impago deliberado de pensiones a las mujeres y sus hijos como violencia económica.

Los socialistas queremos que las mujeres de Balears sean más libres, más autónomas y que puedan vivir dignamente, sin violencia. Estamos ante una situación de emergencia social con el asesinato de tres mujeres en Mallorca y otra quemada viva en lo que llevamos de año. Éste es sólo el inicio de un camino, un camino que ahora toca recorrer para garantizar los derechos de las mujeres.

*Diputada del Grup Parlamentari Socialista