Diario de Mallorca

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Pilar Garcés

El desliz

Pilar Garcés

El día del machote

No hay que pensar que el PP carece de sentido del humor solo porque ha amenazado con denunciar ante la justicia la página web Rajoy presidente en la que El Mundo Today le da una vuelta irónica a su programa electoral. La cuenta ha sido cerrada, tal vez por la imposibilidad de competir en cuanto a surrealismo con las grabaciones del ministro Jorge Fernández Díaz en su propio despacho, en las que se le escucha presionar al director de la Oficina Antifraude de Cataluña para que investigue a políticos independentistas. Pudiera parecer que el PP tiene la piel tan fina como Pitingo, que mandó una requisitoria parecida al digital satírico por publicar que Björk dejaba la música aterrorizada por la perspectiva de que el citado artista versionase sus canciones, pero no. El PP sabe ironizar, frivolizar y reírse como el que más, aunque no de los temas sagrados, como sus propuestas económicas o la unidad nacional, sino de otras cosas. El último ejemplo lo hemos tenido la semana pasada con el exalcalde de Sóller, Carlos Simarro, que en su papel de portavoz en el Ayuntamiento argumentó el rechazo a apoyar una moción de la mayoría progresista tendente a hacer visible la diversidad sexual de las personas a pocos días de la celebración del Orgullo Gay proponiendo crear un "día del machote" y otro de la "señorita de toda la vida". La boutade ha hecho fortuna en las redes sociales y dado la vuelta a España como ejemplo del pelo de la dehesa que aún peinan los populares, por muy modernetes que aparenten ser. Imagino que a sus compañeros del Parlament, que trabajaron con el resto de partidos para sacar adelante hace un mes por unanimidad una muy valiosa ley contra la discriminación por razón de orientación sexual, no les habrá parecido tan graciosa la ocurrencia del preboste solleric, más propia de algún vestuario de gimnasio que de un salón de plenos. Qué cachondo, les ha mandado a la casilla de salida en cuanto a defensa de las libertades civiles a una semana de la horrible matanza de homosexuales de Orlando que ha conmovido al mundo.

El día del machote. ¿Echará en serio de menos Carlos Simarro, veterinario de formación, a los machotes? Pues hombre, no siga pasando pena. Vaya a dar una vuelta por el Arenal o por Magaluf una noche de éstas, a poder ser después de un partido de la Eurocopa y regresará a su pueblo encantado de los niveles de testosterona que allí se respiran. Va a disfrutar. Aunque líbreme el cielo de burlarme de nuestros visitantes sin camiseta y con sombreros con ornamentos en formas de pene, que beben de un cubo de plástico. Antes de que la izquierda y sus ecotasas atentasen contra el sagrado turismo, antes de que los discriminados reclamasen visibilidad, Mallorca dio al mundo la figura del picador. Recuerdo que lloré de la risa la primera vez que vi al actor Agustín El Casta componiendo su personaje Lorenzo Llamas, que volvía con la pala en el hombro de excavarse él solito el túnel de Sóller y contaba sus andanzas ligando extranjeras. Qué tiempos aquellos, ¿eh Simarro? Nuestro primer gran escándalo de financiación ilegal del PP, prescrito, y esos tíos que dejaban boquiabiertas a las señoritas de toda la vida. Una risa en comparación con lo que tenemos hoy en materia de corrupción. Pero no se achante. Si no le aceptan lo del día del machote siempre puede organizar una quedada en sa Feixina de hombres muy hombres para contarse sus cosas, y lamentarse del avance gay y feminazi, eso sí, después de haber dejado a las señoritas de toda la vida recogidas en casa. Diversión de tíos, de la buena, sin mariconadas.

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