Desde la asociación nofumadores.org deseamos que este día represente una reflexión del grado de satisfacción del cumplimiento de la ley del tabaco (BOE 30 de diciembre de 2010) y al mismo tiempo muestre cuáles son los puntos débiles de la ley que las administraciones no pueden supervisar para su adecuado cumplimiento, siempre en defensa de la salud de los ciudadanos.

Si bien es cierto que en espacios públicos cubiertos la ley se cumple en más de un 90%, menos cierto es que los bares con sus terrazas cubiertas por 4 lonas (lo legal para poder fumar allí son dos lonas o paramentos) la cumplan. Es más, fuentes de la OCU, muestran a día de hoy que dicho incumplimiento supera el 87%, nivel muy elevado si tenemos en cuenta que la administración pública en temas de salud es quien debe velar por su cumplimiento. Ahí tenemos, pues, un primer y serio trabajo por el bien del ciudadano, quien al entrar en esas terrazas totalmente cubiertas no ve la diferencia entre la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados y la permisividad de hacerlo en estos nuevos y artificiales espacios creados.

Otro punto de vista que defienden hoy los neumólogos en su asociación SEPAR es el hecho de que el tabaquismo pasivo se considere maltrato infantil (www.elperiodico.com). Se vea como se quiera, cuando un niño está expuesto al humo del tabaco de los adultos en coches, hogares o terrazas, se ve seriamente perjudicada su salud, y este fue el motivo del endurecimiento de la ley del tabaco que acabó con un 20% menos de problemas de asma y cardiorespiratorios en los hospìtales gracias a la aplicación de la ley. Hubo ya una iniciativa de prohibir fumar en coches en presencia de niños por lo que queda, pues, pendiente que una nueva normativa podría proteger a los menores frente a conductas que perjudican gravemente la salud como el fumar en presencia de éstos en un coche, habitación o cualquier otro lugar cerrado.

Siguiendo con la protección del menor y, aún cuando se trata de espacios abiertos, las colillas en las playas y el dejar fumar en recintos deportivos donde acuden menores, es como poco un hábito muy poco ejemplarizante. En estos casos, solo iniciativas valientes de ayuntamientos pueden mantener separadas zonas de fumadores y no fumadores en campos de fútbol y playas.

No olvidemos el coste medioambiental que producen los incendios cuya génesis más frecuente está en la colilla encendida arrojada desde un automóbil y cuyas consecuencias son nefastas tanto económicamente como medioambientalmente hablando. Sin dejar de perder de vista el tiempo medio de desintegración de una colilla que es de más de 200 años.

Finalmente, no debemos olvidar que mueren diariamente centenares de personas com consecuencia directa o indirecta del hábito tabáquico. Enfermedades como EPOC, cánceres, etc. elevan el gasto sanitario que muy bien podríamos ahorrarnos los consumidores con una buena campaña de planificación de deshabituación tabáquica. Además el dejar de fumar no solo reestablece la buena salud al cabo de poco tiempo sino que se ahorra mucho dinero al año, quien sabe para ir de crucero, dar la entrada a una casa o comprarnos un capricho.

* Portavoz Nacional y Coordinador en Balears de Nofumadores.org