Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José Francisco Conrado de Villalonga

Elecciones 26J. ¿Campaña electoral?

Se ha producido lo que muchos pronosticaban, se repetirán las elecciones. En los últimos cuarenta años de democracia en España nunca se creó un escenario como la actual. Se ganaba por mayoría suficiente o se llegaba a acuerdos de gobierno, Adolfo Suarez, por ejemplo, tardó tres días en conseguir apoyos bastantes para formar un gobierno. Hoy todo el mundo habla de fiasco después de seis meses de" marear la perdiz", es una frustración no atribuible a los ciudadanos que cumplen puntual y ordenadamente con el deber de acudir a las urnas a depositar su voto, sino un fracaso de los diputados que resultaron elegidos el 20 de diciembre, fracaso debido a su propia incapacidad y al dogmatismo de los partidos.

¿Qué han hecho durante más de seis meses estos señores situados cómodamente en el Gobierno, en el Congreso y en el Senado? Nada, salvo percibir un salario, unas dietas y, disfrutar de unas prebendas, posiblemente cuestionables. Sí, han puesto en evidencia su equivocado personalismo y la falta de sentido de Estado. La rigidez y la inflexibilidad de alguno, la desidia y negligencia de otro y la falta de cultura de pacto de sus dos partidos han conducido al estado de incertidumbre actual. Y una vez más se ha acreditado que el pueblo está bien preparado para vivir en democracia y responder con prudencia y responsabilidad en circunstancias difíciles, no se sabe si sus representantes están a la misma altura.

El país ha funcionado sin gobierno y sin parlamento, la economía ha seguido progresando incluso mejor que la previsión del Fondo Monetario Internacional, si algo se ha rezagado ha sido la inversión que iba a llegar del exterior y ello a causa de la incertidumbre sobre la gobernación del Estado, eso es solo atribuible a lo que ahora llaman "nueva política". La falta de acuerdo para formar una coalición de gobierno merece una reprensión de la ciudadanía. ¿Qué pasaría si ante la desconfianza y el hartazgo general todos votáramos en junio en blanco? Menuda lección se daría y recibiría la clase política y, "la nueva política" que tanto han pregonado para llegar a nada, a repetir los comicios. Si esto es "la nueva política" tal vez sería aconsejable regresar a la "vieja política".

Ante la inevitabilidad de la nueva convocatoria de elecciones la gente ya dice que no es necesaria una nueva campaña electoral. Antes era divertido ir a los mítines, ahora si se convocan no hay audiencia, ya no se quieren oír frases pegajosas y promesas que resultan incumplidas. ¿Encabezarán las listas los mismos que lo hicieron en diciembre?, probablemente sí y a estos ya se les conoce. Por sus obras les conocemos, se han hecho, durante esos meses, un selfie y por si este autorretrato no fuese suficiente bastaría con unir a las papeletas su curriculun vitae profesional, ¡para saber lo que podrán dar de si!

La política de estos últimos seis meses ha sido de bajo nivel por ello lo más razonable sería ahora una campaña de bajo coste low cost, o incluso a coste cero. Los recursos presupuestados para la publicidad electoral (140 millones) se podrían destinar a dar un curso de formación, en ética y urbanidad, a los diputados, senadores y otros cargos de la administración que resulten elegidos. Habrá elecciones anticipadas, esto ya está aquí, pero ¿ quién garantiza que, si encabezan las listas los mismos, después del 26 de junio no se volverá otra vez a elecciones anticipadas?

Compartir el artículo

stats