Desde hace un tiempo vengo dándole vueltas a la idea de que este Govern balear no obedece a los intereses de los ciudadanos, ni siquiera al de los votantes de los partidos que lo sustentan, ni a los propios partidos políticos que lo forman, no, las acciones y el BOIB, que no declaraciones, promesas, buenas palabras y mejores intenciones, los hechos que es al final lo que cuenta, obedecen a una simple regla: la capacidad de imposición que tiene cada uno de los miembros que forma este nuevo pacto de izquierdas para obligar a los demás a aceptar sus postulados y ocurrencias. Obviamente, ahí incluyó a Podemos, faltaría más, ya que estando sin estar, en el gobierno y en la oposición, es una obviedad que marca el paso a PSIB y Més, y en función de sus propias necesidades va haciendo.

A los hechos me remito. Un simple repaso a las propuestas parlamentarias o municipales, del último mes nos da la justa medida. Iniciativas como legalización marihuana, la ley contra la discriminación sexual, la eliminación de terrazas, declaraciones sobre maltrato animal, sa Feixina, iniciativas sobre transparencia y respeto al Parlament, leyes de memoria histórica, matrimonios (no uniones civiles) del mismo sexo, leyes de maternidad? están en el ámbito más íntimo de los ciudadanos. ¿A qué responde el interés de este Govern de inmiscuirse en el ámbito personal de todos y cada uno de nosotros? ¿Acaso de lo que tienen miedo de verdad es de la libertad? ¿De que cada uno tome sus propias decisiones (siempre que no afecten los demás)? ¿Esta es su política, sus principios?

Sinceramente, las prioridades públicas no las personales yo creo que están en otros derroteros: la creación de marcos sociales adecuados para que se generen puestos de trabajo, la mejora de la economía productiva que haga posible el mantenimiento, sin riesgos innecesarios, del sistema sanitario, de la educación universal y gratuita, y de garantizar servicios sociales mínimos. Es obvio que nadie, yo al menos me postulo rotundamente por la asistencia médica a cualquier ciudadano, quiere desigualdades básicas entre las personas, pero me pregunto cuántos millones de pacientes puede aguantar el sistema médico balear, español, cuántas personas pueden tener educación gratuita, y cuantos pueden cobrar una "renta social", sin poner en peligro todo el sistema. Es decir, hasta cuando podremos aguantar los que pagamos impuestos, sin que los servicios que recibimos desaparezcan, o simplemente, se colapsen de tal manera, que no compense seguir honestamente pagando tributos. Quizás valdría la pena empezar a mirar la otra cara de la moneda de la solidaridad, la cara oscura, la que desde el buenismo de la izquierda se obvia constantemente, ¿quién y hasta dónde hay que seguir pagando? En el fondo, desde las reivindicaciones nacionalistas, de la baja financiación autonómica, el argumento básico es muy similar? o no? De la solidaridad europea con la inmigración ya hable hace unos días en este mismo foro. Ahora, ya hasta ha desaparecido de la primera plana informativa. Esa es la verdad.

El maltrato animal. Sinceramente, supongo que todos, en menor o mayor medida, queremos y respetamos a los animales? pero por qué prohibimos el correbou, los patos en Can Picafort, los toros, en Muro y Alcúdia, y al unísono seguimos permitiendo, Sant Joan en Ciutadella, aquarios, espectáculos circenses, o el trote en Mallorca e Eivissa. Porque es evidente que ese es un camino a recorrer. Quienes ahora nos quieren imponer su sensibilidad, que yo respeto, pero no comparto, pronto irán un poco más allá? y veremos dónde acabamos..

Transparencia y democracia interna. Que se lo pregunten a Esperanza Camps, y a la forma en que fue expulsada del Govern? o cómo fue nombrada su sustituta. Todo un ejemplo de transparencia. Por no hablar del respeto a las decisiones del Parlament, en las que sin complejos, el Govern se despacha con un "no toca" frente al señor Juli Fuster. Olé a la coherencia y el respeto a las instituciones.

¿Para qué seguir? En definitiva, los viejos tótems de la izquierda más cavernícola y casposa, los de siempre, imponiendo su criterio respetable, aunque caduco a todos los demás. Ese eterno conflicto interno de los que predican un modelo vital y viven según otro. No sólo quieren sentirse "progresistas buenos" ellos mismos, sino lo que es peor, quieren que todos los demás, y bajo su exclusiva medida, seamos como ellos.

Hoy leía en prensa que la ecotasa han de pagarla tanto la oferta turística legal como la "ilegal". Qué especie de genio piensa que alguien que no ha querido, o podido en el caso de plurifamiliares, legalizar su alquiler vacacional va ahora a autodenunciarse liquidando la ecotasa. ¿Este es el nivel de idiotez del Govern? Piensa de verdad, Biel Barceló que los habitantes de estas islas somos todos ineptos.

Francamente, es legítimo, democrático, y yo creo que es lo que toca, aunque no me guste, que quién ha formado gobierno en Balears con los apoyos parlamentarios suficientes, y lo respeto tome sus propias decisiones, y cometa sus propios errores,. Pero lo que creo que no es admisible, ni sobre todo explicable, es que el Govern se haya convertido en un "y tú más"? en el que cada uno impone a los demás lo que puede, sus ocurrencias, lo que pacta con la oposición, según coyunturas y necesidades, y que al final se convierte en el juego del más pillo, del más aprovechado. Y Francina a todo esto, pontificando en Madrid, ante el inconmensurable líder Sánchez, sobre la estabilidad de un gobierno a la balear. ¡Qué Dios nos coja confesados!

* Senador