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Llorenç Riera

Poder y beneficio para Urdangarin y Torres

Se daba por supuesto que las declaraciones de los testigos en el juicio del caso Nóos podía ser determinante para conducir el fallo hacia un lado u otro. A los dos días del inicio de esas testificales, la percepción se confirma con creces. Quienes están obligados a decir la verdad porque les va mucho de responsabilidad penal en ello, ponen también los puntos sobre las íes con bastante precisión.

Hasta la semana pasada los imputados se han defendido cómo han podido. Ha habido mucho esfuerzo de justificación en tal proceso y se han echado balones fuera siempre que ha sido posible. Los testigos, en cambio, con intereses y responsabilidad muy diferente, están afinando mucho más la puntería. Empezaron haciéndolo sobre Jaume Matas y ahora, cuando hablan, digamos los técnicos de Nóos, lo hacen sobre Iñaki Urdangarin y Diego Torres. Se esperaba con interés la declaración de Miguel Tejeiro aplazada a hoy, al que se había presentado como el asesor fiscal de Nóos que recibía el placet de la Casa del Rey, pero la de su hermano Luis tampoco decepcionó ni quedó atrás. El también contable de la sociedad formada por el exduque de Palma y su antiguo profesor de Esade, aclaró al tribunal y a las asistencias letradas cómo Iñaki Urdangarin y Diego Torres se repartían a mitades iguales los ingresos canalizados a través de Nóos. Lo hacían mediante la contratación de empleados ficticios y a través de un entramado de facturas falsas que se volvía especialmente operativo a finales de año. En el último trimestre se generaba el 80% de la facturación, en función de las cantidades ingresadas en Nóos, para así poder cuadrar cuentas y balances.

Las declaraciones testificales de ayer contradicen por completo las versiones de los dos principales imputados en el sentido de que la Casa del Rey supervisaba y estaba al corriente de todo. Luis Tejeiro niega haber remitido a Carlos García Revenga, el secretario de las infantas, las declaraciones trimestrales del IVA y asegura que no conoce al resto de cargos de la confianza de la monarquía. También relega a la condición de instrumento utilizado a conveniencia el papel de su hermana Ana María. "Ni pincha ni corta, es simplemente la mujer de su marido", dijo en alusión a ella y a Diego Torres. Igualmente negó que el otro hermano, Marco Antonio, el tesorero, dispusiera de capacidad de decisión personal en todo lo relativo a Nóos.

Los cargos de confianza de Jaume Matas dicen que todo se contrató por orden directa del expresident, sin mediar concurso ni convocatoria y los gestores de Aizoon y Nóos afirman que nadie más que Iñaki Urdangarin y Diego Torres movían un euro y que, además, lo hacían en dirección a las sociedades personales o familiares creadas para obtener el lucro. Carlos Medina, socio de la misma consultoría que los Tejeiro, desveló la existencia de "sociedades cajón" creadas en su bufete para cuando fuera necesario y que los Urdangarin-Torres llegaron a utilizar. Nada se dejaba a la improvisación.

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