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Cuaderna

Podemos y el manual leninista (y III)

Séptimo. Lenin proclamaba: "Defendemos la libertad, la justicia allí donde nadie más está interesado en hacerlo". Está claro, como demuestra la Historia, que tal proclama era la pantalla para conseguir el objetivo final, que no era otro que la toma del poder. Iglesias ha hecho y está haciendo exactamente lo mismo, solo le falta rematar su faena cuando sea Vicepresidente del Gobierno. No lo duden, está en ello, lo está proclamando, lo está escenificando e incluso lo va a imponer a Pedro Sánchez, que se convertirá en su criado para conseguirlo.

Octavo. Lenin defendía: "La infiltración como herramienta básica de erosión de sus adversarios". Pablo Iglesias no solo defiende la infiltración, la práctica con exquisita brillantez. Primero infiltrando miembros de Podemos en Izquierda Unida, para deteriorarla desde dentro. Después infiltrando miembros en las dos principales organizaciones sindicales y por añadidura en el Partido Socialista, a sabiendas que el ala más izquierdista del PSOE es un buen caladero de votos para su propósito, que como el propio Iglesias dice, no es otro que el asalto al poder.

También lo ha hecho, como ya hemos apuntado, en niveles medios y superiores de la Administración del Estado, del Ejército, de la Judicatura, de algunos medios de comunicación, de algunas ONG; e incluso de algunas organizaciones civiles, científicas y de la Iglesia.

De esta manera ha tejido una organización paralela que sirve a los intereses del partido. Lo hacen mediante declaraciones públicas, organizando campañas de agitación y propaganda, provocando tensión entre manifestantes y fuerzas de seguridad del Estado, presentando a estas como opresores de la libertad.

Al igual que Lenin, Pablo Iglesias y su sanedrín hacen creer a la población que el enfrentamiento con la policía son fruto de la indignación de los marginados y olvidados por "unos políticos corruptos que solo buscan su interés". Todo ello lo hace con el eslogan Leninista que reza así: "Hasta que no haya justicia social no habrá paz".

En definitiva, los de Podemos han tomado la medida a la debilidad de los dirigentes del PP y del PSOE y saben que mientras estos dos partidos no hagan frente común ellos seguirán avanzando en el plano institucional y seguirán fagotizando al Partido Socialista en el campo electoral. De ahí la propuesta de Gobierno lanzada por Pablo Iglesias a Pedro Sánchez, en la cual el líder de Podemos se haría con el control del Estado, ocupando los Ministerios más sensibles.

Para colmo la propuesta es presentada a Pedro Sánchez como un acto de caridad. Dice Iglesias: "Tu puedes ser Presidente con el peor resultado de la historia y con el menor número de escaños que jamás haya cosechado el Partido Socialista en España€ Y es que a ti Pedro, el destino te sonríe". Más burla y humillación imposible.

Podríamos continuar desgranando el manual Leninista, pero creo que no es menester. Ya lo advertí después de las Elecciones Europeas. O PP y PSOE se toman en serio el fenómeno de Podemos, o estos acabarán tomando el poder, ya sea "por asalto" o por "la voladura de nuestro sistema constitucional"; eso sí, con la participación de independentistas, pro-etarras, comunistas y la colaboración necesaria del Partido Socialista, que prefiere sentarse a negociar con los pro-etarras de Bildu antes que con el Partido Popular. La justificación, para la actual cúpula del Partido Socialista, es clara; salvar "Al soldado Ryan", es decir, "al líder Pedro". Queda dicho.

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