Dando un paso más nos tenemos que preguntar: ¿cómo ha sido posible que Podemos haya conseguido su tercer gran éxito, eso sí, con tres marcas blancas en las elecciones del 20D? La respuesta, dejando de lado la pasividad demostrada por PP y PSOE después de las Europeas, hay que buscarla en la aplicación cuasi perfecta de la doctrina leninista adaptada a la realidad española. Veamos algunos destellos de dicha doctrina:
Primero. "Para alcanzar el poder es necesaria una degradación previa, constante y progresiva del tejido social", decía Lenin. No cabe duda que esta degradación en España se inicio nada más llegar al poder el señor Zapatero, quien cuestionó la Transición, el concepto de nación y se prestó a formar "un cinturón anti PP", para agradar a los nacionalistas vascos y catalanes. Continuó después con la gran crisis económica, que aún a día de hoy no terminamos de superar; también hay que apuntar la no menos letal propuesta de secesión independentista lanzada por los nacionalistas catalanes. Y por qué no reconocerlo, las duras medidas de austeridad económica desarrolladas por el Partido Popular cuyos paganos han sido, en su gran mayoría, los trabajadores, funcionarios, autónomos y la pequeña y mediana empresa.
Como ven todo un cóctel explosivo que los de Podemos han sabido aprovechar presentando a España como un país enfermo y agotado, culpando de todo ello a la "casta dirigente", identificada en los dirigentes del PP y del PSOE.
Segundo. Decía Lenin: "Para hacerse con el poder hay que separar, desarticular y encuadrar". A ello se han dedicado desde el minuto cero los de Podemos. Eso sí, lo han hecho sin violencia. Han utilizado las armas de la movilización de masas, la agitación y la propaganda. Para ello no han dudado en servirse de organizaciones fachada, de medios de comunicación, de financiación externa y de la propia estructura de Izquierda Unida.
Tercero. Al igual que Lenin se aprovechó de la soledad del régimen del zar, Pablo Iglesias y su sanedrín han aprovechado la soledad del PP y la desorientación y fragmentación interna del PSOE, para trasmitir la idea de que los "viejos partidos" no eran la solución que requería España. "PP y PSOE son el problema y no tienen voluntad de cambio, credibilidad, ni capacidad para hacerlo".
Cuarto. Podemos ha sabido transmitir, a base de engaños y populismo, la idea de que el actual Gobierno ha perdido su legitimidad para seguir gobernando; y ha atrapado al PSOE en su contradicción de no querer sentarse con el Partido Popular y a la vez defender unos principios básicos coincidentes con el Partido Popular. En palabras llanas podríamos afirmar que Podemos se ha comido a Izquierda Unida y ahora pretende fagocitar al PSOE.
Como decía Lenin: "Hay que crear la necesidad? No importan los medios, si estos son útiles a la causa". Y es así como Podemos ha conseguido que la ciudadanía más vulnerable y menos protegida se cobije bajo el paraguas "de la tierra prometida", al ver en ellos su única salvación y posibilidad de subsistencia.
Quinto. En 1917, Lenin se encontró con una gran crisis que azotaba Rusia. En 2011 Pablo Iglesias se encontró con una España sumergida en una gran crisis económica, social y política, que afectaba a una gran masa de ciudadanos, provocaba cierres de empresas, paro y una falta de recursos en las cuentas públicas, que le impedían avanzar. Este hecho sirvió a Podemos para presentarse como el partido de la ciudadanía; el partido de los desheredados; el partido de la justicia social; el partido de la gente. En una palabra, se presenta Pablo Iglesias como líder salvador de una España moribunda.
Sexto. Pablo Iglesias ha sabido utilizar de manera hábil las tres armas propuestas por Lenin. A saber: a) Campañas de agitación de masas. b) Técnicas de infiltración en todos los estamentos del Estado, y c) Organizaciones fachada, teóricamente apolíticas, que sirven a su política. Por lo que respecta a las campañas de agitación de masas basta con recordar el 15M, los escraches, la marea ante el Congreso de los Diputados? En relación a la infiltración, lo ha hecho con la captación de candidatos provenientes del estamento militar, judicial, económico e incluso diplomático y funcionarial de alto nivel, sin olvidar la universidad. Y por lo que respecta a las organizaciones fachada, tales como algunas ONG, asociaciones antidesahucios, asociación de preferentistas, etc., las ha utilizado para conformar un discurso reivindicativo. Lo que estas organizaciones reivindicaban, Pablo Iglesias lo ha trasformado en puntos programáticos.
