Cuando uno cierra los ojos para ver a don Quijote, se le representa subido a su caballo Rocinante con una lanza en la mano y al lado Sancho Panza que es, en definitiva, el que advierte, en la mayoría de los casos, las situaciones que requieren una intervención de don Quijote. Para ello éste precisa de una lanza, es decir, de una violencia para hacer justicia. Hace ya muchos años un fiscal jefe de Balears, por cierto llamado Castro, me decía que la Justicia es un guardia civil con bigote y tricornio. Es cierto, sólo con la violencia se puede hacer cumplir la justicia: ingreso en la cárcel de un delincuente, entrega de un bien a quien le corresponde, etc.

No obstante, estoy de acuerdo con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que afirma que la violencia mata. Resulta vergonzosa la existencia de la guerra de Siria, que ha desplazado a más de cuatro millones de sirios, de los que sólo unos cientos de miles ingresarán en Europa, la que paga la comida de los campamentos para evitar que entren en la Comunidad Europea.

Es vergonzosa la violencia del EI que tiene declarada la guerra a Occidente, que provoca diariamente cientos de muertos tanto en Siria como en Iraq ¿Quién les vende las armas con las que tantos muertos se producen? es evidente que se usa la violencia para obtener cuantiosos beneficios. ¿Quién compra el petróleo al EI?

La violencia está extendida por muchas partes del mundo en beneficio de unos pocos a los que nada importan los muertos que lleva consigo ni los desplazados que produce. Los yihadistas tienen principios religiosos y están en contra de los que no tienen la religión musulmana. Se autosacrifican contra Occidente sin que muchas veces nada tengan que ver con el EI, lo que naturalmente implica una reacción contra los musulmanes que ocupan gran parte de Europa. Recuerdo un libro que se titula Europa musulmana. Estos que viven, a veces desde un par de generaciones, están en contra tanto del EI como de los yihadistas, pues forman parte de una sociedad, que estará más o menos en crisis, pero que rechaza, en general la violencia. Pero si bien es así, se encuentran a veces rechazados o mal vistos por los no musulmanes, creándose un clima de desasosiego que introduce en la sociedad una cierta inestabilidad. La violencia no sólo produce muertos sino que también produce diferencias religiosas, aun en estados laicos como los de Europa.

Las grandes fortunas se obtienen de las guerras: producción de armas; explosivos; etc. Pero en la actualidad ante los millones de desplazados de Siria a Iraq, Europa se verá invadida de familias sin hogar y llegará un momento en el que no se dará abasto a las mismas, además de los habitantes de África que huyen de sus naciones por falta de medios para subsistir. La guerra contra el EI debe acabar con su derrota, de forma que los refugiados en los campamentos de Turquia y Siria puedan volver a sus lugares y, naturalmente, se deberá realizar una ayuda tan importante como la del Plan Marshall al término de la Segunda Guerra Mundial.

Violencia no. Únicamente para conseguir la aplicación de la Justicia, como decía el fiscal Castro.

* Exdecano del Colegio de Abogados de Balears (ICAIB)