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Matías Vallés

Al azar

Matías Vallés

Presidente Diéguez

Si el PSOE gobernara Balears en solitario, Antonio Diéguez sería el presidente del Consell Consultiu. Gracias a la irrupción en la esfera autonómica de Podemos, cuyos integérrimos miembros vigilan sin descanso la pureza de las designaciones del Govern, Antonio Diéguez es el presidente del Consell Consultiu. Nominado y nominadora no decepcionan, han seguido a rajatabla las pautas de la decrepitud socialista. El fraude se queda en el campo del partido de Pablo Iglesias, como ya sucedió en la elevación de Juan Gual a la presidencia de la Autoridad Portuaria. El partido emergente pierde las batallas desde dentro. Pasó de denunciante a espectador, ahora es cómplice.

El batallador Diéguez ha sido a menudo la oposición socialista de un solo hombre. Sin embargo, el pago de los servicios prestados no puede hacerse contratándolo como delantero centro del Mallorca, por citar un puesto que le complacería más que el Consultiu. Aunque el exdiputado rechace cargos incompatibles con la continuidad al frente de su despacho de abogados, Francina Armengol estaba obligada a encontrarle un acomodo más adecuado. La presidenta demuestra que ni siquiera sabe para qué sirve el personal a sus órdenes. Se comporta además como si la asistieran treinta diputados, en lugar de sus escuetos catorce y bajando. De nuevo, la inflación de las expectativas presidenciales se debe a la actitud contemplativa de Podemos, el partido de las estériles regañinas.

Imponer a Diéguez no es un signo de fuerza, sino de debilidad, al ritmo del sálvese quien pueda socialista. Por no hablar del daño infligido al crédito de la izquierda, una cuestión de orden menor para Armengol. Se contraargumentará la gemelaridad con el anterior presidente, pues el flamante titular ha desempeñado para los socialistas el mismo papel que Rafael Perera para el PP. Si Armengol ha de remitirse a los populares, como en su conselleria matrimonial, algo no funciona. Para compensar el ascenso de Diéguez, los guardianes de Podemos han impuesto en el Consultiu a la exdirectora del Conservatorio, digitada por Juana María Camps para Bauzá. Estas cosas se avisan antes de votar.

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