Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los palmeros, los indecisos y el debate

Entramos ya en la fase final de estos cuatro años de legislatura que desembocan en la campaña electoral. Suele llamar la atención la cantidad de palmeros que aparecen en estas fechas acompañando a los líderes de cada partido que lo único que buscan es decirle al candidato lo que quiere escuchar y no lo que debe escuchar, con tal de aparecer en la foto. Precisamente esa falta de "percepción de la realidad" es lo que hace que veamos a los políticos como personas ajenas al contexto o escenario actual en el que vivimos, ajenas a las verdaderas necesidades de los ciudadanos. Los candidatos de cada partido no prestan atención al votante indeciso, que es el que suele inclinar la balanza a favor de un lado u otro. Viendo a los candidatos electorales recrearse en sus propios "palmeros" es un defecto que, campaña tras campaña, se repite una y otra vez y, a la postre, todos acaban preocupados porque... "hay un porcentaje de indecisos, de gente que no sale a votar..." y la pregunta que debemos hacernos es: "¿realmente los candidatos buscan a los votantes indecisos para convencerlos de su programa?". La respuesta es no, nunca.

A mi juicio, un equipo de candidatos debe focalizarse en defender un programa electoral, no sólo con los seguidores que le van a votar, sino ir en la búsqueda de todos aquellos votantes que, pudiendo serlo de un determinado color, no lo son (recordemos que todos los votos cuentan igual). "¿Por qué no son de mi partido?", debería preguntarse un candidato. "¿Por qué no me votan?". He aquí donde radica la verdadera capacidad de interlocución de un candidato, es decir, que no sólo veamos que defiende un programa que puede comulgar con nuestras ideas, sino que encima está capacitado desempeñar un cargo.

En los partidos políticos reina siempre el autobombo y la falta de autocrítica. El lema es "hay que vender que somos los mejores sea como sea". Este es el objetivo de las elecciones. Desgraciadamente, nuestro sistema electoral, no mide el verdadero respaldo al partido, sino el voto numérico, tal cual. No hay otra forma de medir el apoyo electoral. Detrás de un voto, no obstante, hay varias categorías de votantes: el votante palmero, el votante depositario del voto útil que vota a una formación por miedo a que ganen los otros y el votante indeciso, que se mueve entre dos o tres formaciones políticas. Lo realmente sorprendente es que ninguno de los partidos pierde un sólo minuto en el votante indeciso porque prefieren evitar las preguntas incómodas, véase en ruedas de prensa y/o debates. De ahí que los debates cara a cara sean necesarios en este país, tanto a nivel provincial, como nacional. Es la única forma de escuchar la verdad, porque se están jugando sus futuros cargos. Y ahí es donde las preguntas incomodan y, tal vez, sea la única ocasión en toda la legislatura donde no sólo un moderador, sino mismos los rivales políticos son los que atacan sin piedad con la vehemencia que requiere unas elecciones generales.

España debería regular los debates electorales como parte del proceso electoral, por ley. En dicho acto se demuestra capacidad de oratoria, de rápida respuesta, de agilidad mental sin asesores, sin palmeros. Tres debates, como en países como EE UU, en los que todos los candidatos a la presidencia del Gobierno tuvieran capacidad de reaccionar. En cada enfrentamiento se tratarían asuntos distintos del programa de cada formación y ayudarían al votante a la hora de depositar su papeleta final. Estamos cansados de ver a los candidatos en programas de televisión que nada ayudan, porque se utilizan de mera propaganda ya que las preguntas suelen estar ya predefinidas.

Afrontamos una campaña electoral llena de fuertes emociones en la que cuatro formaciones luchan por el trono de la Moncloa. Ninguna de ellas contará con mayoría absoluta según las encuestas, con lo que se abre una política de pactos que esperemos se desvele en los próximos días. ¿Gobernará el PP con el apoyo de Ciudadanos como en la Comunidad de Madrid? ¿Gobernará el PSOE con el apoyo de Ciudadanos como en Andalucía? ¿Qué papel jugará Podemos? ¿Gobernará el PSOE con Podemos? Preguntas que el votante indeciso se hará en los próximos días. Buena suerte a todos.

Compartir el artículo

stats