Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

Voto de castigo de Bauzá a Isern

Bauzá le ha echado una maldición a Isern. Le ha prometido su voto en las generales, no se me ocurre mayor agravio. Se supone que si escribo que "Bauzá votará a Isern", ustedes deben reírse. No solo porque es mentira, sino por la ironía de un partido decrépito en que su gerontocracia se siente obligada a anunciar en público que se votan mutuamente. Sin embargo, no hay chiste. El apoyo explícito de la madrastra a la Cenicienta es la noticia estricta.

La decisión de Bauzá concede matices adicionales a la expresión "voto de castigo". Hasta 75 mil personas dejaron de votar al PP, en cuanto supieron que el expresident era el candidato autonómico. Entre otras cosas, porque insultar a los correligionarios no siempre es la táctica más adecuada para ganar unas elecciones. Los fugados que se replanteaban ahora el voto a la derecha educada de Isern, experimentarán un ataque de pánico al descubrir el aval sibilino del farmacéutico. Castiga con su voto para asegurarse de que el exalcalde pierda miles de sufragios, espantados por la confluencia. Quién quiere un voto de Bauzá. Es un actor caído en desgracia, veneno para la taquilla. La ominosa perspectiva de votar lo mismo que el senador furtivo es el empujón adicional que necesita un Rajoy al borde del abismo. La papeleta del respaldo no sería aceptada ni por un candidato de Ciudadanos, por citar a la formación que le disputa al expresident su imbatible españolismo.

Isern negó el voto a Bauzá en las autonómicas, aunque ahora no se desnude por exigencias del guion. El exalcalde basaba su recuperación en un rechazo explícito de sus antepasados. Siempre puede recordar en campaña que Bauzá nunca ha cumplido lo que promete, y no abundan los indicios para sospechar que haya modificado su conducta en Madrid. De hecho, el anuncio de su voto de castigo al exalcalde remite a su creencia de que un sufragio emanado de su inteligencia providencial, multiplica su impacto para torcer voluntades ajenas. La noticia no debería ser el destino político de su voto individual, sino que ese voto individual es el único residuo de su destino político. Hasta sus militares bienamados han desertado a Podemos.

Compartir el artículo

stats