Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Antonio Papell

Previsiones electorales para el 20D

La última encuesta del CIS, publicada ayer, fue realizada poco después de las elecciones catalanas, en que Ciudadanos consiguió un gran resultado al triplicar su voto, convertirse en el primer partido de la oposición en el Principado y adelantar al PP, al PSOE y a Podemos (Catalunya si que es pot). El sondeo otorga un 29,1% de los votos al Partido Popular, que sube casi un punto y sería el ganador (aunque alejado de la mayoría absoluta), seguido del PSOE, con el 25,3% de los votos. En tercer lugar se ubicaría Ciudadanos, con el 14,7% y Podemos caería al cuarto puesto, con el 10.8% de los votos. En intención directa de voto -es decir, sin cocina-, el PSOE (16,6%) y el PP (15%) caen con respecto a julio; Ciudadanos (11,0%) crece y Podemos (8,8%) alcanza su mínimo histórico desde que entró en el barómetro del CIS en julio de 2014.

En el anterior barómetro del CIS con intención de voto, el del mes de julio, el PP se mantenía como primer partido con una estimación de voto del 28,2%, y ampliaba a 3,3 puntos su ventaja sobre el PSOE, que se quedaba en el 24,9%. Podemos estaba entonces en el 15,7%, con tendencia a la baja, y Ciudadanos, en el 11,1%, también con inflexión descendente

El PP consiguió así sacar dos puntos más al PSOE respecto a la encuesta de abril, cuando se registró la menor diferencia entre ambos partidos desde que el presidente Mariano Rajoy llegó a La Moncloa. Entonces, los populares obtuvieron el 25,6% de la estimación de voto, un 1,3% puntos más que los socialistas, que lograron el 24,3%.

La diferencia entre PP y PSOE fue mayor en el barómetro de enero, en el que por primera vez Podemos, el partido de Pablo Iglesias, conseguía arrebatar el segundo puesto al PSOE. Entonces, el PP logró el 27,3% de la estimación de voto, Podemos, el 23,9% y el PSOE, el 22,2%. Por aquel entones, Ciudadanos apenas arañaba un 3,1% de los votos, y quedaba por detrás de IU y de UpyD.

En definitiva, tras elaborarse la última encuesta, las tendencias parecen ser éstas: las formaciones del bipartidismo tienden levemente al alza a medida que se aproximanas las elecciones; Ciudadanos está subiendo claramente y Podemos se hunde.

El conflicto catalán, sin embargo, ha irrumpido con fuerza en el panorama político y está mediatizando los equiibrios políticos. Así, es claro que Rajoy, quien ha tomado con bríos la iniciativa, se está reforzando al ser visto como garantía de estabilidad por sectores sociales seguramente relevantes. Además, en las cercanías de las elecciones, los electores se enfrentan con la tentación del voto útil, que no siempre coincide con el voto ideológico ni con el voto ético, y que tiende al bipartidismo. Dicho esto, parece evidente que la volatilidad, que ha sido constante en la segunda parte de la legislatura, se acentuará, por lo que el resultado del 20D puede no estar escrito todavía: dependerá de la evolución de la crisis catalana y del desarrollo de la campaña, que influirá más que otras veces en la decantación del voto.

Finalmente, conviene una consideración: el resultado de esta última encuesta demuestra que la polarización derecha-izquierda está cediendo y es sustituida por un binomio entre partidos tradicionales y partidos emergentes. El desgaste del partido de gobierno, el PP en este caso, ya no beneficia directamente al PSOE como antaño (y viceversa) sino que, al menos en parte, impulsa el alumbramiento de nuevas opciones cuyos méritos ya no descansan en el bagaje ideológico sino en la renovación generacional y en la limpieza ética como envés de la corrupción. Este cambio relativiza el valor de las encuestas porque los sociólogos no tienen precedentes con los que contrastar su 'cocina'. En definitiva, pese a las encuestas, todo puede ocurrir.

Compartir el artículo

stats