Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Llorenç Riera

La desconfianza se instala en el Pacto

Más que en el resultado de la votación, el daño ocasionado está en el talante exhibido, la actitud mantenida y las intenciones desveladas. Todo junto, se traduce en una desconfianza y malestar en el seno del pacto de gobierno que va mucho más allá de la imagen o el supuesto interés o conveniencia política. Podemos ha herido más de lo esperado al PSOE y Més, los cuales ahora se esfuerzan en sacar pecho, pero también se ha autolesionado causándose unas secuelas que dejan a la vista su fractura interna. Que esto ocurra en el tercer pleno de la legislatura y que, a la par, se desvele la intención de ir a más, genera enormes dudas sobre la operatividad del pacto entre PSOE, Més y Podemos.

El Ejecutivo con una tarea ingente de gestión por delante, se ve abocado, antes que a cualquier otra cosa, a apagar fuegos internos. A este paso, en la primera remodelación de Govern que se tercie, deberá crearse una conselleria de confianza. La antipatía que se está generando se vuelve descomunal. Tanto, que lesiona a la sociedad de gobierno y crea regocijo enfermizo en el PP, porque en política, a pesar de su frecuente práctica, también se vuelve insano alegrarse de los males ajenos. Revierten en perjuicio de la sociedad.

Se sabía que Podemos se alinearía con el PP para contestar la política de nombramientos del Govern y, en concreto, en contra de la designación de Pau Thomàs y Juli Fuster. Es un lote en el que Podemos aspiraba a incorporar al gerente del Servicio de Información Territorial, Francisco Fernández Terrés, pero no lo logró. La votación perdida por el Govern no tendrá traducción práctica en términos formales porque el PSOE, al menos de momento, goza de robustez para no cambiar su política de nombramientos. La verdadera preocupación debe estar en la corrosión creada, sobre todo después de que Laura Camargo comunicara a la prensa, en los pasillos del Parlament que "Podemos tensará más la cuerda" y, en consecuencia, "la tensión continuará subiendo". Cuesta mucho creer que esta sea "la nueva política" a la que aspiraba la ciudadanía. Se intuye que las expectativas creadas estaban más en sintonía con la capacidad de gestión y de resolución práctica.

Algunos de los nombramientos efectuados por el Pacte resultan muy cuestionables cuando se confrontan con vínculos familiares y trayectorias anteriores, pero esto no puede servir de pretexto para la equidistancia o los ensayos de Pilatos. Podemos debe homologar la línea dura de Camargo con la más amable de Jarabo y a partir de ahí, definir los términos concretos de su apoyo al Govern de PSOE y Més. De seguir en la senda reafirmada ayer con contundencia se convertirá en un instrumento a disposición del PP. Los esfuerzos de Carlos Saura por aislar el comportamiento de ayer de los postulados conservadores resultaron insuficientes. Cada uno, incluida la oposición, debe calibrar hasta qué punto le incumben las distintas llamadas a la responsabilidad y el compromiso que se escucharon ayer en el Parlament.

Compartir el artículo

stats