Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Llorenç Riera

En busca de los estudios de Medicina

Algunos profesores abrían las aulas ayer indicando que el curso seguía estrenándose con anormalidad porque la comunidad docente mantiene sus niveles de reivindicación y, sin ir más lejos, la huelga no ha sido desconvocada. No deja de ser cierto, pero tampoco se puede negar que el inicio del ciclo educativo 2015-2016 tiene muy poco que ver y nada que envidiar a los dos cursos anteriores. Hay mejor ánimo, más personal en los colegios y menor tensión. Una mayor sintonía entre profesorado, Administración y sociedad. Algo es algo.

Quizás uno de los signos más expresivos de los avances hacia la normalidad necesaria sea la presencia de la presidenta Armengol en el acto de apertura del curso académico en la Universitat. Lo que debía ser rutina y estabilidad institucional se convierte en novedad trascendente porque su predecesor, José Ramón Bauzá, no pisaba el campus y mantenía una actitud de confrontación, en el linde del desprecio, hacia la comunidad universitaria. Armengol sabía que disponía ayer de una excelente oportunidad para abonar el terreno yermo y quiso aprovecharla. La presidenta se presentó con actitud humilde entre togas y birretes y buscó la complicidad, o por lo menos el silencio, donde antes sólo había bronca y tensión. Algo logró. Esta vez, por lo menos había estudiado y aprendido la lección. Veremos cómo acaba el curso.

El deterioro era tan evidente que ahora lo obvio se vuelve trascendente. No debería tener nada de extraordinario que la presidenta asuma el Estatut y acate el papel de la Universitat como órgano regulador y de referencia de la lengua catalana. Más espinoso y caro se vuelve en cambio el asunto de la facultad de Medicina que la presidenta del Govern parece dispuesta a sacar adelante. De hecho, anunció su intención de que el grado de Medicina esté disponible el próximo curso. Se presume una demanda mayoritaria tendente a que la UIB no sea una excepción al carecer de oferta académica en esta materia, pero no es una petición unánime. El propio colectivo médico ha dado muestras de estar dividido y ayer mismo, CC OO, después de haber oído las aspiraciones de Armengol, se mostró en contra de la creación inmediata de la facultad de Medicina. El sindicato dijo que "no es una prioridad social" y la contrapuso a la congelación del pago de la carrera profesional y otros complementos salariales de los empleados públicos.

Por lo menos ahora se puede hablar con mayor sosiego del asunto y hasta el rector Huguet reconoce ante la presidenta que sí, el curso puede ser más normal, pero para ello también es necesario avanzar hacia otros logros como el de conseguir que la asignación económica por alumno en la universidad pública balear alcance la media española. El trascendente apartado económico sigue siendo vital. Por eso la humildad de la presidenta de una Comunidad quebrada obedecía también en buena medida a las ataduras de un presupuesto que debe hacer equilibrios para abonar nóminas.

Compartir el artículo

stats