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Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

Villa Cortina se queda sin luz

Empezamos a denunciar Villa Cortina en la más absoluta soledad, pagando el canon correspondiente. La aberración arquitectónica del multimillonario madrileño Alfonso Cortina pretendía tomar posesión de la península de Formentor, bajo la coartada de la jardinería de la pareja de Francina Armengol. Para la historia, fueron los colegas con yate del magnate quienes difundieron su escándalo y las fotografías del mamotreto. Un vecino que rivaliza en poder con el expresidente de Repsol le puso el lazo jurídico al malestar general. En una sentencia pionera, el Tribunal Superior declaró ilegal el monstruoso palaciote que no palacete, asumiendo los argumentos paisajísticos despreciados tradicionalmente en la isla.

El PP de Bauzá demostró que las resoluciones de lo Contencioso carecen de peso frente al despotismo de la Administración, por lo que podríamos suprimir esa rama y ahorrarnos la simulación. Villa Cortina confiaba en el empantanamiento de la sentencia en las dependencias municipales de Pollença, pero un ayuntamiento valiente le ha dejado sin luz ni agua. El cumplimiento de la legislación urbanística siempre pilla por sorpresa en Mallorca, máxime cuando se le aplica a un poderoso que ha empleado todos los resortes para esquivarla.

Hasta que la realidad nos corrija, Villa Cortina es el único ejemplo de que las elecciones inauguraron un tiempo nuevo en la política local. De ahí la comprensible estupefacción de Villa Cortina, denunciado por sus pares y acostumbrado a la obsequiosidad. En Derecho Comparado, la escrupulosa aplicación de una sentencia demuestra que los ayuntamientos disponen de recursos para combatir el urbanismo pirata. Desnuda la dejación municipal de responsabilidades hasta la fecha, por la connivencia supondremos que solo anímica con los defraudadores. En el estrambote habitual de los bárbaros que han destrozado la isla, Villa Cortina pretende que los ciudadanos le indemnicen por la casa construida contra la ley. Es un excelente resumen del capitalismo español, y apunta a la fuente del dinero que ha arruinado otro pedazo del litoral mallorquín.

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